Apicio el embajador de la miel. Durante las últimas semanas hemos escuchado mencionar a este personaje llamado Apicio en radio, televisión y prensa, siempre relacionándolo con la gastronomía del imperio romano.
Como no podemos estarnos quietos, hemos buscado información, y nos hemos dado cuenta de todo lo que Apicio ha hecho por el mundo de la miel.
Por eso hemos decidido nombrarle desde nuestro blog «embajador de la miel«.
Sólo hay que ver los consejos que nos ofrece en la primeras páginas de su libro «Antología de recetas de las Roma Imperial», relativas a nuestro producto apícola favorito.
Cómo convertir una miel mala en una buena
La miel pasada puede dejarse en buen estado para venderla si se mezcla una parte de ella con dos partes de miel buena.
Cómo reconocer la miel en mal estado
Encender en la miel una mecha; si la miel es pura y está en buen estado, arderá.
Con tanto consejo y conocimiento de esta materia prima, seguro que os interesa seguir leyendo más sobre este personaje.
¿Quién fue Marco Gavio Apicio?
Marco Gavio Apicio, es el principal autor del tratado de gastronomía más completo que nos ha llegado de la civilización romana, llamado «El arte de la cocina» o «De Re Coquinaria».
Apicio fue un rico y famoso gourmet, que recopiló recetas o modos de preparación de los principales alimentos de su tiempo.
Vamos, que de cocinar poco, pero de saberlo disfrutar mucho.
Ha pasado a la historia como uno de los grandes amantes del lujo y de la comida excelente.
En total 481 recetas en 10 libros forman esta obra, que fue ampliada posteriormente por otros autores anónimos.
Nos cuentan los libros que Apicio se suicidó en el año 37 d.C. tras gastar parte de su inmensa fortuna familiar y no poder soportar la idea de continuar viviendo de una manera más sencilla.
Aunque los personajes con dinero vivían a otro ritmo alimenticio con mucho banquete y festejo (suele ocurrir en todas las épocas), el resto del pueblo no llevaba una vida muy distinta a la nuestra, en lo que a la alimentación se refiere, con 3 o 4 comidas al día.
La miel en la vida de los romanos del antiguo Imperio
Era en el desayuno o ientaculum, que se tomaba sobre las 8 de la mañana, donde la miel aparecía junto con el pan con aceite o vino, el queso, los frutos secos y la fruta fresca.
Nos enteramos que la preferida era la miel virgen de tomillo sin ahumar. Buena elección, en nuestra opinión.
Luego venía el almuerzo o prandium donde legumbres, huevos, pescado, setas y frutos del tiempo podían aparecer en la mesa si se lo podían permitir.
La merienda o merenda era sólo para los que por su trabajo físico necesitaban recuperar parte de la energía perdida.
Y el gran homenaje del día era la cena, que los pudientes realizaban en el triclinium y en donde sus esclavos o sirvientes les traían las viandas.
Se dividía la cena en tres partes, el gustus, que consistía en aperitivos, croquetas, trufas o pescado), seguía la prima mesa con vino y viandas, más pescados y mariscos y acababa con la secunda mesa, con dulces, dátiles, pasas, frutas y vino dulce. Aquí volvía a aparecer la miel acompañando a todo lo dulce, incluso al vino.
Volvemos a su libro para ver dónde se utilizaba la miel.
Aparece en salsas, como conservante de la fruta, en platos de carne y pescado, y por ejemplo, en estas recetas para preparar unas lentejas o un pollo en su salsa.
Otras recetas de Apicio con miel
Otra receta de lentejas. Ponerlas a cocer. Cuando hayan espumado, cubrirlas de puerro y coliandro fresco. Picar coliandro en grano, poleo, raíz de benjuí, menta y ruda, rociar con vinagre, añadir miel, macerar con garum, vinagre y defrito, añadir aceite y remover. Si le falta algo, arreglarlo. Envolver con almidón.
Pollo cocido en su propia salsa. Machacar pimienta, comino, un poco de tomillo, hinojo en grano, menta, ruda, raíz de benjuí, rociar con vinagre, añadir dátiles y picar bien; amalgamar con miel, garum, vinagre y aceite. Presentar el pollo frío y secado con un paño; por encima se le echará la salsa antes de servirlo.
Pero donde la miel alcanza para Apicio su máxima expresión es en los postres más dulces.
Dulces caseros. Sacar el hueso de unos dátiles, rellenar de nueces, piñones o de pimienta molida. Envolverlos con sal, freírlos en un recipiente con miel cocida, y servir.
Esperamos haber despertado vuestra curiosidad y a partir de ahora, seáis más creativos a la hora de incorporar la miel en vuestro platos.
Y si quieres conocer en forma novelada la historia de Apicio, un libro escrito por Crystal King hará tus delicias.
Hemos recopilado todos los platos de esta novela que incluyen a la miel como ingrediente principal:
Tartas de miel, buñuelos de miel, pastel de jamón con higos y miel, almendras bañadas en miel, copa de zumo de granada mezclado con miel, rodajas de pan con ricota de miel, helado de miel, ensalada de endivias aderezada con miel y vinagre, lirones con miel, ciruelas con miel, sopa de apio y puerro con pimienta y miel, erizos de mar hervidos en miel, higos empapados en leche y miel, setas con miel, melones rociados de miel, pan empapado en leche y huevo, frito, y cubierto de miel.
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Nancy
Tela con Apidio. Muy interesante artículo y muy curioso.
Alberto
Muchas gracias por el comentario. A nosotros también nos ha sorprendido este personaje, muy mielero.
Jorge
Cada vez que leo algo en mieladictos me sorprende más el mundo de miel
Saludos
Jorge
Colmenares del Conguillio / Chile
Alberto
Gracias Jorge