Consultando la página web de la FAO (Organización de la ONU para Alimentación y Agricultura), nos deja bien claro para qué sirve su promoción de la apicultura en países en desarrollo. La FAO utiliza a las abejas y sus productos como una buena herramienta que permite crear sistemas de vida sostenibles. A través de proyectos de pequeños productores, la apicultura ayuda a asegurar su sistema de vida y desarrollo, y les hace activos defensores del hábitat y diversidad ecológica.
Es decir, ayuda a las personas a ser menos vulnerables a la pobreza.
5 Capitales necesarios para la apicultura según la FAO
Naturales: las abejas, un lugar para su crianza, agua, luz solar, diversidad biológica y recursos ambientales-
Humanos: habilidades, conocimientos, buena salud y fortaleza, experiencia en la comercialización.
Materiales: herramientas, equipos y materiales, transporte, caminos, agua no contaminada, energía e instalaciones.
Sociales: ayuda de la familia, amigos y redes sociales, socios de grupos y acceso a un ambiente social más amplio, informaciones sobre la comercialización y resultados de investigaciones.
Económicos: dinero en efectivo, ahorros y accesibilidad a préstamos o subvenciones.
5 Beneficios de la apicultura según la FAO
– Polinización de las plantas con flor, silvestres o cultivadas, asegurando que la vida continúa sobre la tierra.
-La miel es el producto apícola más popular, que ha tenido a lo largo de la historia funciones medicinales y nutritivas. La apiterapia utiliza todo el «arsenal» de la colmena con fines curativos. Esta potencialidad también puede ser desarrollada localmente junto con la venta de miel, produciendo rentas a la comunidad.
-Cera, pólen, propóleos, jalea real son otros productos de la colmena que pueden ser recogidos y comercializados, tan sólo necesitan que se refuerce al productor con materiales y formación en las técnica de extracción y conservación.
– Apicultores productores y artesanos locales pueden producir cerveza, hidromieles, velas de cera de abeja, mejorando notablemente sus ingresos. Regalos para bodas, bautizos, comuniones y funerales son otra posibilidad para estas comunidades de comercializar sus productos.
-El apicultor goza de buena reputación en la sociedad. Así se refuerza el respeto por esta actividad y por el trabajo bien hecho.
Y para abrir boca con buenos ejemplos de organizaciones dedicadas a dar apoyo en apicultura a comunidades que lo necesitan, citamos dos ejemplos:
Bees for development.(Abejas para el desarrollo).Desde 1993. Es una organización no gubernammental. Ayudan a apicultores de países «pobres» potenciando la apicultura, apostando por mejorar su formación. Se apoyan en los recursos locales y no envían ni material apícola ni abejas, por lo que trabajan con la abeja autóctona y colmena de la zona. Defienden que de esta manera no se extienden las enfermedades de las abejas foráneas en estos países. Declaran que el objetivo de su organización es mejorar la capacidad de trabajo de las personas. Les enseñan a mejorar la comercialización en mercados locales y les ayudan a ponerse en contacto con comunidades de apicultores de otras zonas para compartir experiencias y conocimiento. Tienen muchos proyectos, destacamos el de Etiopía 2012-2015.
Bees without borders.(Abejas sin fronteras). Su meta es educar y formar a individuos y comunidades emprobrecidos en habilidades relacionadas con la apicultura. Los voluntarios que acuden a ayudar en algún país se pagan el viaje de su bolsillo, siendo hospedados en las casas de las personas a las que forman. Esta organización puede ayudar financieramente en el inicio de los proyectos, para asegurar el sostenimiento a medio y largo plazo. Su financiación a través de donativos.
Deja una respuesta