Dicen los libros, que en la Inglaterra del siglo XVI, tras nacer un niño, era lavado y arropado con suaves paños.
Luego era mostrado al padre, para regresar junto a su madre, momento en el que antes de acostarlo en la cuna, se introducía una pequeña porción de mantequilla con miel en la boca del recién nacido.
Era la forma de desearle suerte al recién nacido en esta época, en la que la mortandad infantil era muy elevada.
Quizás este fuera el primer contacto de William Shakespeare con la miel.
Sobre la relación de Shakespeare con las abejas y la miel.
Nacido en Stratford -Upon-Avon el 23 de Abril de 1616, día de San Jorge y fiesta nacional inglesa, su infancia transcurrió en los bosques de Arden y en los prados verdes salpicados por flores de su región, por lo que podemos afirmar que su vida estuvo inicialmente muy unida al mundo rural, siendo modelado por la naturaleza más que por el arte.
Por ello no sorprende que a sus obras llegara un vocabulario y conocimiento muy amplio sobre la variedad de hierbas o pájaros de su comarca, que conociera el ritmo del año agrícola, así como los tipos de caballos, ovejas, cerdos, vacas y abejas de su entorno.
Su madre, Mary Arden, vivió hasta su matrimonio con John Shakespeare, en una finca con graneros, establos, palomar, terneros, potros, abejas y aves de corral.
No resulta extraño que todo este contacto con lo rural y la naturaleza fuera incorporado por William Shakespeare a las 36 obras que nos han llegado, donde los estudiosos de su obra han encontrado la mención de 108 plantas y unas 6o tipos diferentes de pájaros.
Referencias a las abejas y sus mieles en la obra de Shakespeare
Nosotros nos hemos dedicado a lo nuestro, a recopilar alguna de sus referencias a la miel, las abejas e incluso a los propóleos, incluidas por William Shakespeare en sus obras.
La tempestad
Estrenada en 1611, ante la corte de Jacobo I, drama en cinco actos. Personajes: Próspero, duque de Milán ha sido expulsado por su hermano y se encuentra en una isla desierta tras naufragar su buque.
Vive allí con su hija Miranda, dedicado al estudio de libros de magia, pudiendo entrar en contacto con espíritus como Ariel. Durante una fuerte tormenta, Antonio, su hermano, viaja en un buque cerca de la isla en la que se encuentra. Próspero entra en contacto con espíritus como Ariel.
Con su ayuda, desde el caos y la locura Próspero tejerá un encantamiento que le permitirá iniciar su venganza.
Al final Próspero renunciará a su magia perdonando a sus enemigos y permitiendo el matrimonio entre su hija, Miranda, y Ferdinando.
En boca de Ariel, «cuando la abeja liba yo voy presto adonde está la prímula y me acuesto».
En boca de Próspero, «recibirás más pinchazos que celdas tiene un panal, y cada uno más doloroso que picadura de abeja«.
Su colaboración con músicos como Robert Johnson, animó a Shakespeare a incorporar canciones a sus obras, como en la Tempestad y su canción «cual abeja libo yo» (where the bee sucks), interpretada por Ariel.
The Tempest, Act V, sc. 1
Where the bee sucks, there suck I:
In a cowslip’s bell I lie;
There I couch when owls do cry.
On the bat’s back I do fly
After summer merrily.
Merrily, merrily shall I live now
Under the blossom that hangs on the bough.
La violación de Lucrecia
Poema de Shakespeare, datado en el año 1595.
Narra la historia mítica que da lugar a la fundación de Roma.
¡ Oh notorio alcahuete!
Tú siembras la calumnia y expulsas el elogio:
¡ estuprador, traidor, ladrón, tu miel se muda
en hiel, tu dicha en pena!
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Sé qué espinas defienden a la rosa más tersa
y qué aguijón protege a la miel.
Romeo y Julieta
Tragedia en cinco actos, en verso y en prosa.
En boca de Fray Lorenzo:
» La excesiva dulcedumbre de la miel empalaga al labio. Ama, pues, con templanza».
The sweetest honey is loathsome in its own deliciousness. And in the taste destroys the appetite. Therefore, love moderately.
Enrique V
Es uno de los dramas históricos. Aquí es donde encontramos una referencia al própolis.
Otras abejas, al igual que los soldados, armados de sus picaduras,
Arrancan el terciopelo de los brotes del verano,
con el que marchan felizmente a casa.
Other bees, like soldiers, armed in their stings,
Make boot upon the summer’s velvet buds,
Which pillage they with merry march bring home.
Enrique IV (primera parte). 1597
Bien, mi querido señor dulce como la miel: ven mañana con nosotros.
Otra referencia…
Así trabajan las abejas; criaturas que, por la ley natural, enseñan el arte del orden a un reino populoso. Acto 1º, escena 2ª.
Enrique IV (segunda parte). 1598.
Aquí tenemos muchas referencias, una de ellas por el Rey Enrique.
En cada flor libamos, cual abeja
que vuelve a la colmena con su carga
de cera y miel; y tal como la abeja,
nos matan como premio a nuestro esfuerzo.
Y esta otra:
Difícil que la abeja abandone la miel
por más que su panal se yerga en la carroña.
Y en palabras del famoso personaje shakesperiano Fallstaff:
Un cirio, milord, hecho de sebo; si dijera que soy de cera,
mi tamaño sería una obra magna de la abeja industriosa.
Muchas otras citas con «miel y abejas» aparecen en la obra de Shakespeare.
Algunas con errores, como el considerar que era un rey en vez de una reina el que gobernaba la colmena, o que la cera se recogía en las flores, y no producida por las abejas, pero totalmente coherente con el conocimiento científico de la época.
La abeja fue el insecto favorito de Shakespeare, y es en el que buscó mayor inspiración, debido a su organización social, la cuál admiraba y ponía como ejemplo en sus composiciones.
Aunque William Shakespeare no fue apicultor, estamos convencidos que amó y respetó a las abejas. Hagamos lo mismo.
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- La miel en el Londres del XVI. En el libro «El Londres de Shakespeare por 5 groats al día», de Richard Tames, nos narra como era la sociedad en la que vivió Shakespeare. En el capítulo dedicado a las comidas, una reseña al azúcar y a la miel.
«El azúcar es un manjar al que los ricos no pueden resistirse. La reina (por Isabel I, 1533-1603), está enganchada a las almendras azucaradas. La miel inglesa- que resulta menos dañina para la dentadura- es de gran calidad y se vende por toda Europa».
También se nos informa como la miel va siendo sustituida por el azúcar, a medida que las clases más pudientes pueden permitirse adquirir algo más exótico como el azúcar.
«Londres, como nudo de comercio internacional, es una ciudad expuesta a las influencias foráneas. Productos que en su día sólo estaban al alcance de los integrantes de la corte, como el azúcar, la pimienta, las almendras o los dátiles, son ahora mucho más asequibles y pueden encontrarse en las casas de la clase media mercantil».
Para los amantes de la obra de William Shakespeare y de su persona, un par de recomendaciones de lectura:
– El Londres de Shakespeare por 5 groats al día, de Richard Tames.
– Shakespeare, la biografía, de Peter Ackroyd.
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