Como nos pasamos muchos días acompañados de catadores y catadoras de mieles, un buen día nos dio por buscar quién era la catadora más famosa de la historia.
Dos novelas nos pusieron sobre la pista de Margot Wölk (1917-2014), una de las 15 catadoras que se encargaba de probar la comida que se serviría horas después a Adolf Hitler y la única en sobrevivir tras la Segunda Guerra Mundial.
Pero esta catadora no ejercía esta tarea para disfrutar o enjuiciar los alimentos, su opinión poco valía, más bien era una cobaya para evitar que se envenenara al Führer, por el que no debía sentir mucho cariño.
Hasta 2012 no se supo de la existencia de este grupo de catadoras, cuando Margot Wölk decidió contar su experiencia.
Nociones sobre la presencia de cianuro, mercurio, arsénico y hongos en los alimentos y los efectos que provocaban en el cuerpo humano debieron ser lecciones básicas con las que pretendía evitar lo peor.
La alimentación de un dictador
Cuentas sus secretarias, que Hitler se convirtió en vegetariano tras visitar las instalaciones de un matadero.
De las mismas fuentes, su entorno, sabemos que le encantaba el chocolate y los postres, a pesar de que tenía problemas gastrointestinales y de flatulencias, que le hacían atiborrarse de pastillas contra la flatulencia.
Hitler no comía bien, su dieta era un alarde de desequilibrios con cierta predilección por las habas de soja, los champiñones y la tarta de manzana.
¿Qué es un catador o catadora?
El diccionario de la RAE define la palabra catador o catadora como la persona que cata o el encargado de catar o castrar colmenas. Nos centraremos en este artículo en la primera acepción.
El verbo catar significa «probar, gustar algo para examinar su sabor o razón».
Así que podemos tener catadores de una gran variedad de alimentos, como el aceite de oliva, los vinos, chocolate, café, té, queso, licores, cerveza, mezcal…y como no, mieles.
¿Qué es un catador de mieles?
Ya hablamos sobre cómo catar una miel, pero siempre debe haber una persona detrás de esta labor.
Para ejercer esta actividad, se requiere conocer los principios de análisis sensorial, conocer las principales mieles monoflorales de la región y por supuesto, la rueda de la miel.
Nombre para catador de mieles
El catamieles o la catamieles, son las palabras que más nos gustan para designar este arte.
¿Cómo es ser catadora?
La respuesta en la novela «La catadora de Hitler», de V.S. Alexander.
No es complicado. La cocinera te sirve una ración de cada plato. Se toma de distintas partes de ésta, no de un sólo lugar. Varios de nosotros probamos lo que se nos sirve y esperamos. Normalmente, tenemos que comer una hora antes que el Führer, por si acaso…
Y si buscáis algo de maridaje de miel en las novelas, un fragmento en «La catadora» de Rosella Postorino.
Comían requesón y cuajada con las cabezas gachas; algunas mojaban el queso en la miel.
Otros artículos de Mieladictos que te pueden interesar:
Deja una respuesta