La palabra cosmético tiene su origen en el griego «kosmeo», que podemos traducir como adornar, y se define como el producto destinado al aseo y «decoración» de la piel.
Por eso no nos extraña que fuera un médico griego llamado Galeno, el creador de la crema con la fórmula más antigua, conocida como cerato de galeno, cold cream o crema fría, por la sensación de frío que deja en la piel. Todavía es usada hoy en día.
Desde entonces, siglo II, muchas personas se han beneficiado de las aportaciones de esta crema a nuestra piel.
Sobre Claudio Galeno (129-201)
Sus historiadores coinciden en que este griego nació en Pérgamo en el año 129 de nuestra era, y que con 28 años ya era el cirujano de los gladiadores de su ciudad, ubicada en la actual Turquía.
Fue un incansable viajero, ya que sus crónicas hablan de sus visitas y estudios en Esmirna, Alejandría, Corinto y Roma.
Fue llamado por el emperador Marco Aurelio para luchar contra la epidemia de peste que afectaba al ejército, y ya definitivamente se estableció en Roma en donde cuidó a este emperador y a 3 de sus sucesores.
Sólo han llegado a nuestros días el contenido de unos 150 libros (se cree que escribió más de 300 obras), gracias a que los árabes lo tradujeron del griego a partir del siglo IX, lo que posibilitó su posterior lectura en latín en la Europa del siglo XI.
Su obra, junto a la de Aristóteles, perduró como principal fuente de saber médico hasta mediados del siglo XVII.
¿Qué son los ceratos?
Un hombre tan polifacético como Galeno, médico de emperadores romanos y gladiadores, trató de ayudar a sus pacientes con sus problemas de piel como la psoriasis, dermatitis, acné, sequedad de piel…
No sabemos si fue el primero en emplear estos ingredientes tradicionales como la cera blanca de abeja, el aceite de almendra dulce, el agua destilada de rosa y el borato de sodio, pero gracias a amplia herencia escrita, ha sido el que ha recibido toda la fama de la invención del cerato que lleva su nombre, y que todavía se puede encargar en una farmacia.
Un cerato es una composición que tiene por base una mezcla de cera y aceite, y su diferencia con el ungüento es que no contiene resinas. Repara y protege la piel.
La cera virgen de abeja forma una capa protectora sobre la piel, que la aísla de factores ambientales como la humedad exterior, el polvo o los efectos del sol, pero mantiene la piel hidratada.
Receta de la cold cream o cerato de Galeno
40 gramos de aceite de almendras
10 gramos de cera de abejas
40 gramos de agua de rosas
Así se obtiene una crema firme que puedes utilizar como crema limpiadora, hidratante, crema de manos o para masajes.
Modo de proceder:
Los 10 gramos de cera de abeja se colocan en pequeñas porciones en un cuenco al baño María, añadiendo el aceite de almendras (4o gr) y calentando a fuego lento. Recordar que la cera de abeja funde a 62ºC. Temperatura de trabajo entre 66ºC y 73ºC.
En paralelo calentamos el agua de rosas, alrededor de 50-60ºC.
Cuando tenemos todos los ingredientes calientes, añadimos el agua de rosas sobre la mezcla cera de abejas y aceite de almendras, que debe estar ya fundido. Retirando del fuego, no paramos de remover (esta es la clave) hasta que veamos homogeneidad y ha alcanzado la temperatura de la habitación.
Ahora ponemos el cerato de Galeno en un tarro de vidrio y cerramos con la tapa. Identifícalo con nombre y fecha de elaboración.
Al no llevar conservantes en su formulación, no te olvides de la crema, comienza a utilizarla… Si no la pones en el frigorífico te durará una semana, y un mes si la colocas en frío.
¿Nos cuentas que tal te fue?
Nerea
Buenos días sabéis dónde puedo conseguir miel mellipona? Gracias y un saludo
Alberto
Hola Nerea, desconozco donde conseguir esta miel en España. Pero te aseguramos que publicaremos un artículo las próximas semanas sobre ello. Gracias