¿Por qué no mirar con ojos nuevos lo que siempre ha estado ahí?
La familia De La Cruz ( Miguel Ángel, el jefe de cocina, junto a Teodoro, su padre y Alberto, su hermano) ha hecho nacer platos a partir de la piña albar y de sus exquisitos piñones, de los hongos, de las flores y de las hierbas del entorno, pero también de la miel, del polen de abeja y del hidromiel.
A lo que hacen en La Botica de Matapozuelos algunos lo llaman cocina cercana, de producto. Es respetuosa con su entorno y cuenta con los agricultores locales.
Como hemos leído que Miguel Ángel es un chef de «mente inquieta» y que rebusca entre la tierra y el bosque todo aquello que puede cocinar en «La Botica», le hemos preguntado por su relación con las abejas y los productos apícolas.
– Dentro del paisaje que te rodea, ¿están incluidas las abejas?
Si, en nuestra comarca existen varios lugares dedicados a la apicultura.
-¿Colaboras, como haces con las plantas medicinales, con algún apicultor local?
En nuestro caso, los productos que ofrecen las abejas, los conseguimos a través de un familiar de mi padre, que se localiza en un pueblo segoviano, Moral de Hornuez.
Cuando visitamos el pueblo, siempre tenemos un rato para compartirlo con él, y aprender cosas acerca de este mundo tan especial, el de las abejas.
– Productos de la colmena en tus menús de temporada. Helado de polen de abeja o Capuchino de morcilla de Matapozuelos con espuma de pan y polen de abeja con miel y piñones .¿Cuánto trabajo y pruebas supone?
En ocasiones definir una elaboración y estar plenamente satisfecho del resultado es costoso, y necesitamos probar varias opciones antes de incluirlo en nuestros menús, otras veces las cosas surgen de manera espontanea y ofrecen buenas soluciones.
– En el libro «El cocinero recolector y las plantas silvestres», que has realizado junto a los zamoranos Augusto Krause y Ana María González-Garzo, grandes conocedores de las plantas silvestres, nos ha sorprendido la «Leche de oveja cuajada con amor de hortelano, polen, hidromiel, nueces, flores, hojas de trébol y helado de calabaza». ¿Qué aporta el hidromiel a esta combinación?
El hidromiel, aparte de su uso estrictamente medicinal (era uno de los jarabes más utilizados en la antigüedad), aporta las características notas dulces de este plato y combina a la perfección con los lácteos y frutos secos.
– Hemos leído que otro de tus proyectos son las infusiones y tés «solares». ¿Se pueden combinar con un poco de miel?
Sí, de hecho la manera más natural de aportar dulzor a las infusiones es con una buena cucharada de miel.
-¿Ves posible combinar piña albar o piñones con algún producto de la colmena?
Por supuesto, la miel tiene la capacidad además de dar, de recibir muchos aromas. Utilizando algunas hierbas y en este caso las piñas, podemos aportar cualidades interesantes a la miel.
-En tus estancias fuera de España o en la participación en las ferias culinarias, ¿has podido detectar entre tus colegas de profesión interés por los productos de la colmena?
La naturalidad y el proceso de obtención de estos productos los hace únicos. Somos muchos los cocineros que valoramos cada vez más los productos que ofrece la naturaleza.
Para disfrutar de la cocina de la familia De la Cruz, aquí os dejamos un enlace a su página. Restaurante La botica de Matapozuelos. Y no nos olvidamos de agradecer a Miguel Ángel que nos hiciera un «hueco» para responder a nuestras preguntas.
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