El tejón mielero, el pájaro guía de la miel y los masáis. La historia que os queremos relatar es la siguiente: imaginemos que estamos en un país africano, Kenia por ejemplo.
Un pajarillo se acerca a un gran tronco viejo, de cuyo interior vemos que salen algunas abejas.
De repente, aparece el tejón mielero, que penetra en la oquedad del tronco, y con sus patas delanteras destroza los panales de miel que estaban en el interior del tronco, y empieza a engullir la miel.
Pocos segundos después, llegan al mismo lugar dos jóvenes masáis, que también habían seguido al pajarillo.
Espantan como pueden al tejón mielero, que se resiste a marchar, y tras sufrir algún picotazo de las abejas, consiguen arrancar un panal con miel.
Al pajarillo sólo le vemos acercarse y picar la cera del panal.
Y ahora vamos con los personajes del relato anterior, para poder comprender el papel de cada uno en esta historia.
El papel del tejón mielero
Al tejón mielero o ratel (Mellivora capensis) te lo puedes encontrar en todo el continente africano.
Es un mustélido, lo que quiere decir que está emparentado con comadrejas, nutrias, mofetas y otros tejones.
Trepa a los árboles buscando miel,a veces guiado por el pájaro de la miel.
Para lo pequeño que es (cerca de 80 cm de longitud, 30 cm de altura y alrededor de 12-13 kg de peso en el caso de los machos) tiene muy mala leche y lo demuestra habitualmente.
Leones, leopardos y apicultores cabreados son sus mayores enemigos.
Al resto, pequeños animales, hormigas, termitas o abejas, se las «merienda».
El espesor de su piel le protege frente a las picaduras de las abejas.
Es un animal tan peculiar, que hasta tiene grupo en Facebook, llamado » Soy fanático del tejón mielero».
Su piel va tan suelta que el ratel (otro nombre para denominar al tejón), puede darse la vuelta y atacar a un posible predador que le muerda y sujete por el cuello.
Por si esto fuera poco, segrega un líquido fétido con sus glándulas anales.
El papel del pájaro guía
El pájaro guía de la miel (Prodotiscus regulus), como hemos comprobado en el relato inicial, es uno de los seres «más perseguidos» de África.
Se alimenta de cucarachas y sus larvas, de polillas, mariposas y ocasionalmente de cera de abeja.
Este pájaro es de lo que no hay, ya que también pone sus huevos en nidos ajenos.
Se dedica a buscar las colmenas salvajes y por eso le persiguen todos los demás.
Otros pájaros del género indicator realizan la misma tarea, como el indicador de Zenker (Melignomon zenkeri), que se alimenta de cera de abeja, y cuya tarea es olfatear las colmenas, guiar a la gente hasta allí, esperando que abran la colmena y retiren la miel; luego el pajarito se encarga de llevarse la cera.
El papel de los masáis en esta historia
El tercer protagonista de la historia es la tribu Masai.
Es una de las 70 tribus que se pueden encontrar en Kenia, donde siguen pastoreando rebaños, eso sí, ya utilizan sus móviles para mover los rebaños y saber dónde andan los otros pastores.
Durante muchos años lucharon con los colonos ingleses por su territorio.
Así que no se os ocurra seguir a este pajarillo durante alguna visita a África, no vaya a ser que, junto al tejón mielero, aparezca un enjambre enfurecido de abejas y un grupo de masáis, conocidos por su carácter guerrero y orgulloso.
Nos consta que existe un vídeo de la BBC sobre este pájaro con el título «Honeyguide bird and badger».
En él se comenta que si los masai no le dejan al pajarillo su parte del botín en forma de panal de miel, la próxima vez les conducirá hasta un león hambriento en vez de a una colmena salvaje…
No queremos ni imaginarnos lo que pasará, más vale recompensar al pajarillo con su trozo de cera.
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