El color es una percepción humana de la luz reflejada por un objeto. Rojo, verde, azul son colores fácilmente identificables para la mayoría, pero cuando nos mencionan el color miel…
¿Es lo mismo este color «miel» para un pintor, un arquitecto, un apicultor, un vendedor de muebles o un diseñador de ropa?
Hemos preguntado a diferentes profesionales que trabajan habitualmente con colores y éste ha sido el resultado.
Tipos de escalas para identificar colores
Algunos pintores, arquitectos utilizan un stándard europeo llamado RAL (en alemán, Reichausschuss für Lieferbedingungen) , formado por 210 tonos.
Define cada «tono» con un código de 4 números. Se empezó a utilizar en Alemania en 1927. Uno de esos tonos, el 1005, es conocido como Amarillo miel.
La carta de colores NCS (Natural color System) es también utilizado en la pintura industrial, creado por el instituto escandinavo del color. Los colores visibles provienen de la mezcla rojo, verde, amarillo, azul, blanco y negro.
Los diseñadores de moda, de interiores se decantan por la escala Pantone, cuyo origen está en Estados Unidos.
A pesar de tanta escala, luego cada uno suele ir por libre, e introducir el color roble amarillo miel para un mueble, para temas de peluquería las mechas color miel, en cosmética barras de labios color miel….
¿ Y para los apicultores, cómo definen el color de la miel?
Pues de una manera diferente, para no ser menos que los otros sectores.
Se utiliza una escala llamada Pfund o se expresa directamente en mm (milímetros).
Factores que influyen en el color de la miel
El que una miel sea de un color o de otro, depende hasta 4 factores, como recoge el libro «La miel de Madrid», del Instituto Madrileño de Investigación Agraria y Alimentaria.
–El origen floral y la composición físico-química del producto. La presencia de determinadas sustancias recogidas por las abejas en las plantas influye en su color.
Por ejemplo las mieles de origen floral suelen ser más claras que las que provienen de mielatos, que son más oscuras por tener más sales minerales en su composición.
–Características climatológicas y ambientales. Las mieles de primavera suelen ser mucho más claras.
–Presencia de compuestos pigmentarios. Tienen unos nombres que cuesta quedarse con ellos, como carotenos, xantófilas, elementos minerales y polifenoles.
–Proceso de maduración de la miel. La presencia de impurezas y un calentamiento inadecuado influyen en el color. El envejecimiento de la miel es un proceso dinámico, que también afecta al color.
Blanco agua, blanco extra, blanco, ámbar extra blanco, ámbar claro, ámbar y ámbar oscuro son los términos utilizados para definir los rangos de color de la miel en estado líquido.
Resulta curioso catalogar los colores de la miel tomando como base el ámbar, pero de momento, así funciona.
Esperamos haber aclarado un poquito la pregunta inicial.
Cómo obtener el color miel
No hay como preguntar para que te lo cuenten.
Y nos han revelado el misterio.
Tomando como base una pintura blanca, añadimos mucho tinte amarillo, algo de tinte naranja y de tinte marrón.
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