¡Qué duda cabe! Abejas y miel son más que dulzura, que salud y que naturaleza… ¡Son belleza y también tradición y poesía!
En las mesas de lectoaperitivos.com -por donde Alberto Colina también ha pasado a probar deliciosos bocados- lo sabemos; abejas y miel se posan permanentemente dejándonos su rastro dulce y delicado por aquí y por allá…
¿Ustedes no han pasado a probar aún? ¡Miren que se lo han perdido, eh! Déjenme acercarles entonces, como en un atractivo puesto de Feria Culinaria Poética Internacional, algunos de los bocados de miel y abejas que pueden saborear en lectoaperitivos.com.
Veamos en primer lugar, ¿qué nos dice la sabiduría popular en los Lectoaperitivos del refranero? ¡No olvidarse!
Con el poto pican las abejas.
(Para prevenir a alguien)
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Se quedó con la miel en los labios.
(Deseaba tanto algo, pero no le resultó.)
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Todo salió como miel sobre hojuelas.
(¡Todo salió perfecto!)
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A la hora de salir ¡Al patio! Rondas y juegos del folclor
Una versión de la “Rueda, rueda” del folclor poético mexicano:
A LA RUEDA, RUEDA
A la rueda, rueda
de San Miguel
todos cargan su caja de miel.
A lo maduro
a lo seguro
que se voltee… de burro.
Y si está lloviendo, o no hay deseos de salir al patio, ¿qué tal una adivinanza tomada de Adivina buen adivinador estas lectoadivinanzas de autor?
Soy blanca como la nieve
y dulce como la miel,
si me echas en la leche
seguro que sabrá bien.
(racúza lE)
Eduardo Soler Fiérrez
España
Claro, nosotros sabemos que el azúcar blanca es dulce, pero ¿sana como la miel? ¡No, qué va! Pero no olviden, es sólo una adivinanza, es sólo un juego…) Sigamos.
¿Qué tal la fábula clásica LAS MOSCAS del poeta español Félix María Samaniego para la hora de la tarde? Calma, que no, no me he olvidado que son las abejas quienes nos convocan, no las moscas, pero vamos, prueben qué se dice de la miel:
LAS MOSCAS
A un panal de rica miel
dos mil moscas acudieron
que por golosas murieron,
presas de patas en él.
Otra dentro de un pastel
enterró su golosina.
Así, si bien se examina,
los humanos corazones
perecen en las prisiones
del vicio que los domina.
¿Que no hay caso? ¿Que no les gustan las moscas ni en fábula con miel? Mmm…
Probemos qué tal les sabe este tierno y dulce bocado tomado de Lectoaperitivos de cuentos breves y fábulas en verso:
HISTORIA DEL OSITO GOLOSO
Doña Cigüeña en su estuche
trajo a este Oso de peluche.
Mamá Osa y Papá Oso
lo encontraron amoroso.
Él, los contemplaba absorto
peludillo y rabicorto.
Iba mostrando la guata
al caminar en dos patas.
Si un pajarillo cantaba
al son del canto bailaba,
por ser sus patitas flojas
de popi cayó en las hojas;
pero, contento y feliz,
olvidó el duro desliz.
Quiso un día su destino
hacerle trepar a un pino
entre cuyas ramas viejas
había un panal de Abejas.
Al distinguir su pelambre
se alborotaba el enjambre.
La reina, loca de miedo,
se puso a rezar un credo,
y los zánganos ociosos
se despertaron rabiosos.
Y Osito, trepa que trepa,
sin importarle una pepa…
Don Chuncho se ha desvelado
ante tal desaguisado.
Y abriendo un ojo le dice
que hacia abajo se deslice
y que no piense en la miel
que no fue hecha para él.
Desoye Osito el consejo
del sabio don Chuncho, el viejo,
y aunque él mucho menos sepa
intrépido, trepa y trepa.
Tordito negro le canta
hasta romper su garganta,
diciéndole: —Si no dejas
de robar a las abejas
te podrá costar muy caro
aunque te parezca raro.
Pero el Osito ladino
siguió trepando en el pino.
Pasaba una Mariposa
muy colorina y hermosa,
bailando a su alrededor
hizo lucir su color
y le dijo muy bajito:
—Vuelve para abajo, Osito.
Y él contestó algo, muy feo,
pues repuso: —Huichicheo.
Doña Araña, que tejía,
sus agujas detenía
diciendo: —Cesa en tu carga,
la miel puede serte amarga.
Por tener muy duro el chape
trepó Osito mas a escape.
Hasta que hundió por su mal
las manos en el panal.
Las Abejas industriosas
se revolvieron furiosas
y, con fieras intenciones,
clavaron sus aguijones
convirtiéndole el hocico
en abultado acerico.
Le hacen, sin oír sus quejas,
orejones las orejas.
Y una Abeja audaz y sola
le picó sobre la cola.
Y Osito debió aguantarse
un mes sin poder sentarse.
Pero lo peor para él
fue que ni probó la miel
y tras de tanto trabajo
se cayó del pino abajo.
Don Chuncho, que lo veía,
gravemente le decía:
—¡Quien lo ajeno quiere hurtarse
que tenga dónde rascarse!
Marta Brunet
Chile
Siento que ya les he convencido que tal vez valga la pena pasar a darse una vuelta dulce de miel por las mesas de lectoaperitivos.com. Si aún no, por favor paladeen esta maravilla que nos llega desde Colombia:
LA ABEJA
Miniatura del bosque soberano
y consentida del vergel y el viento,
los campos cruza en busca del sustento,
sin perder nunca el colmenar lejano.
De aquí a la cumbre, de la cumbre al llano,
siempre en ágil, continuo movimiento,
va y torna, como lo hace el pensamiento
en la colmena del cerebro humano.
Lo que saca del cáliz de las flores
lo conduce a su celda reducida,
y sigue sin descanso sus labores,
sin pensar, ¡ay!, que en su vaivén incierto
lleva la miel para la amarga vida
y el blanco cirio para el pobre muerto.
Enrique Álvarez Henao
Colombia
¿Bella, verdad? La encuentran junto a mariposas y escarabajos de colores en la mesa ¿A los bichos? ¡No! Lectoaperitivos de poemas a los insectos.
Y finalmente, ya cansados de tanto trabajo A la hora de dormir… Nanas, arrullos y sueños de autor conocido. La tradición oral hispanoamericana nos trae, desde El Salvador…
ESTE NIÑO DICE
Este niño dice
que quiere comer
platanitos fritos
envueltos en miel.
Soy Astrid Valderrama, la chef que, desde Chile a toda Hispanoamérica y el mundo hispano amante de la belleza hecha poesía y tradición oral, dispone las mesas de lectoaperitivos.com. ¡Les espero!
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