No nos enseñan a criar reinas, ni a obtener más miel, pero te hacen pasar un buen rato. Hablamos de esa literatura que utiliza este mundo de abejas, colmenas y mieles, cuando narra sus historias.
Nos los hemos leído todos, y nos permitimos recomendarte varios de ellos.
***La importancia de que las abejas bailen (2007), escrito por Diego González.
Animamos a su lectura, y para ello, citamos un párrafo del autor, «extraer miel es engañar a las abejas, es construir un mundo a medida para ellas con el que podemos manejarlas a nuestro antojo. No nos detenemos nunca a preguntar a los insectos qué quieren ser o cómo han decidido pasar sus pocos días de vida«.
Como al autor, a nosotros también nos gusta ver la primera luz que llegaba al colmenar «porque me describía cosas distintas cada día, me enseñaba a ver de otra forma el campo y me mostraba detalles que más tarde quedaban ocultos para dejar paso a lo habitual«.
***La abeja del Rey Salomón (2007), Mario Satz.
El rey Salomón tiene como consejera a una abeja, a la cuál pregunta sobre todos aquellos campos donde su conocimiento no alcanza. Precioso libro.
…»pues lo que hacen las abejas al libar de las flores es lo que realizan las palabras extrayendo alimento de la experiencia cotidiana».
****La vida secreta de las abejas (2002), de Sue Monk Kidd.
Una triste y bella historia, que transcurre en Carolina del Sur. Nos ha encantado el libro, y también la película. Sólo un breve fragmento:
«La gente no se percata de lo listas que son las abejas, más aún que los delfines. Pero lo más importante es que trabajan hasta la extenuación, si no la muerte. A veces, me entraban ganas de pedirles que se relajaran, que se tomaran unas vacaciones porque se lo merecían».
***Princesas, abejas y matemáticas (2011), de David Martín de Diego.
No es un cuento infantil, como confirma el autor, doctor en ciencias matemáticas. Nos habla de la forma hexagonal de las celdillas y de que las abejas están resolviendo problemas matemáticos realmente complejos. Merece la pena ser leído.
***El aprendiz de apicultor (The Beekeeper’s Apprentice), de Laurie R. King.
En esta entretenida novela, encontramos a un Sherlock Holmes madurito, un poco retirado, dedicado a la apicultura que comparte aventuras con una jovencita, Mary Russel. Recomendable. Ah, se nos olvidaba, de momento no está disponible en castellano.
****Una colmena en construcción (2012), de Luis Durán.
Tenemos especial devoción por este autor. ¡Y cómo dibuja y transmite !En la entrevista que aparece en http://www.normaeditorial.com/blog/, nos explica la elección de las abejas.
Las abejas, de forma silenciosa, conducen la narración. ¿Por qué elegiste las abejas? Uno de los personajes del libro es apicultora. Además, en el libro se habla de varias “resurrecciones”: la de Abel tras su aparatoso accidente; la de Jacinto, precisamente provocada por la picadura de una abeja… En el antiguo Egipto, las abejas se usaban para representar el alma de las personas, incluso aparecen en algunas tumbas como metáfora de la supervivencia del alma tras la muerte.
Y en el blog de RTVE hemos encontrado estas declaraciones: Las abejas como metáfora. Son una metáfora poética que enlaza las distintas escenas y a los diferentes personajes del libro -comenta Luis-. En algunas culturas africanas las abejas simbolizaban el alma y también la resurrección. Así que pensé que representaban a la perfección ese momento de transformación en el que se hallan los personajes de este libro, desprendiéndose de su antigua alma, de su antigua identidad grupal, adocenada y dormida y transmigrando en individuos más conscientes. Además, quedaban muy chulas las abejas revoloteando por todo en el tebeo».
****Muerte de un apicultor (1978), de Lars Gustafsson.
No es de extrañar que la novela de este poeta, filósofo y escritor sueco nos nos deje indiferentes. El protagonista, un maestro retirado que vende miel de sus abejas y enfermo de cáncer, anota sus últimos meses de vida en dos diarios, uno azul y otro amarillo que tiene escrito en la portada Asociación Nacional Sueca de Apicultores.
Aprendemos con él la palabra cesarismo ( Sistema de gobierno en el cual una sola persona asume y ejerce los poderes públicos) aplicada a las abejas. «Pocas cosas que yo sepa conducen al cesarismo con tanta seguridad como el tener abejas».
Con estos dos libros, aprenderemos cosas curiosas, especialmente con «La metáfora de la colmena».
***El apicultor (2000), Maxence Fermine.
Apípolis, la ciudad de las abejas. Un apicultor con un sueño y muchas buenas ideas no sólo relacionadas con las abejas y la miel.
***La metáfora de la colmena (1998), de Juan Antonio Ramírez.
El libro busca las relaciones de la colmena con las obras y los pensamientos de grandes creadores.
Y también tenemos esos libros, cuya relación es nula con las abejas o sus mieles, a pesar de tener esas palabras en el título.
El amor de las abejas obreras (1923), de Aleksandra Kollontái.
Dos relatos y una novela dentro del título de este libro. Su autora, una de las mujeres más interesantes de la Rusia comunista, nos narra experiencias autobiográficas relacionadas con el amor entre las personas. La inclusión de la abejas en el título de su obra es anecdótico.
La colmena científica o el Café de Negrín, (2010). Obra de teatro, escrita por José Ramón Fernández, para conmemorar los 100 años de la Residencia de Estudiantes.Los laboratorios y sus investigadores eran como abejas laboriosas en sus celdas. Severo Ochoa, Negrín, Ramón y Cajal desfilan entre otros por esta obra.
El sabor de la miel, (2008), de Salwa Al Neimi.
La escritora nos habla en su libro del amor en el mundo árabe. Encontramos un nuevo significado de la palabra miel.
***Miel y almendras (2012), de Maha Akhtar.
Mujeres del Líbano y sus historias. La única relación con la apicultura, los pasteles con miel.
Acabamos con un refrán que nos ha gustado, extraído del Diccionario Akal del Refranero Español, de Jesús Cantera Ortiz de Urbina.
MIEL CONTIENE EL LIBRO BUENO; Y EL MALO VENENO. Y nos lo explica en su diccionario: un libro bueno es un tesoro. Y no hay peor regalo que el de un libro malo.
Nos encantaría recibir comentarios sobre la lectura de estos libros u otros con abejas como protagonistas, para poder descubrir «su miel «.
Jessica
Qué interesante tema, que gusto encontrar esta página. ¡Saludos desde México!
Alberto
Hola Jessica, me alegra mucho que te guste. Si tienes alguna idea relacionada me lo dices. Gracias
Pedro Antona
Te recomiendo un libro de Maurice Laeterlinck, premio Nobel de literatura en 1911, «La vida de las abejas». Quizás lo conozcas, pero por si acaso…
Gracias por tu selección. Soy aficionado a la apicultura, el medio ambiente y la literatura.
Pedro Antona
Alberto
Muchas gracias Pedro, combinas 3 materias que también nos gustan mucho.