Berlín, Frankfurt o Munich ya cuentan con miles de abejas en sus zonas urbanas. Estas ciudades tienen en común tener una legislación adecuada y contar con la abeja Apis mellifica carnica, cuyo carácter manso, facilita la apicultura urbana en Alemania.
Esta abeja tan amigable minimiza los riesgos de picaduras a la población.
«Tendrías que aplastarla y dejarla como un un sello de correos para que te picara», afirma un apicultor alemán.
Las abejas del Bundestag alemán en Berlín
Fue en el año 2015 cuando dos diputados alemanes, uno del partido «los verdes» y otro del SPD alemán, conscientes de todas las acciones que quedan por hacer en defensa del Medio Ambiente, decidieron colocar a las abejas a poco más de 100 metros del conocido Reichstag, en el patio del edificio de oficinas del gobierno Paul Löbe.
Comenzaron con una pequeña colmena, conscientes de que no todos los entornos permiten la convivencia humanos-abejas.
Una vez comprobado durante el primer año que las abejas podían alimentarse de la flor de los tilos y los tréboles de los parques de esta zona de la ciudad, y que los funcionarios más cercanos no eran picados por las abejas, se instalaron dos colmenas, y ya han podido obtener su primeras cosechas de miel de flores.
De esta forma tan curiosa, que combina política y medio ambiente, es más fácil dar a conocer a la sociedad los problemas de los insectos y su importancia como agentes polinizadores y garantes de nuestros alimentos.
Más apicultura urbana en Berlín
Se estima que al menos hay 1000 apicultores urbanos en Berlín, con alrededor de 3500 colmenas, aunque muchos habitantes de la ciudad aseguran que son más.
Y es que en esta urbe alemana hay más de 150 000 tilos disponibles para las abejas, y eso ayuda.
Para evitar las quejas de la población que tema una sobrepoblación de abejas en la ciudad, la colocación de colmenas en jardines particulares, azoteas, o colgadas en la fachada debe ser supervisada por las autoridades.
Otro punto sobre el que hay acuerdo en el sector, es que estos «nuevos apicultores» deben recibir formación, para evitar el pánico en la época de los enjambres y poder controlar la varroa y otras enfermedades de las abejas.
Iniciativas que nos han gustado relacionadas con la apicultura urbana en Berlín.
- Berlín summt: exposiciones, seminarios, encuentros, cursos relacionados con las abejas e insectos en Berlín, premios a las mejores mieles.
- Stadtbienen.org: cursos para aprender o mejorar el conocimiento de la colmena, venta de material para iniciarse en apicultura urbana (colmenas de Bienenbox), o soporte y acompañamiento durante los primeros años.
Apicultura urbana en Munich
Dentro de la iniciativa München summt nos ha sorprendido que para el 2018 alcancen ya 12 colmenares urbanos repartidos por la ciudad. Uno de ellos es una iglesia…
Colmenas en la iglesia de St. Maximilian
¿Quién dijo que en una iglesia no puede haber abejas trabajadoras?
Desde el año 2014, esta iglesia católica, también conocida como la Notre Dame junto al río Isar, alberga un colmenar, situado en las dependencias de la casa del sacerdote, cuyo tejado es más apropiado que el de la iglesia para estos menesteres.
Abejas en la ciudad que se pueden visitar
Una de las pegas de la apicultura urbana, es que no es fácil satisfacer el interés y las preguntas de la sociedad.
No todas las ubicaciones ofrecen facilidades de acceso, además de que hay que contar con un mínimo de seguridad y dedicación.
Todo lo anterior lo cumplen las abejas de los jardines de Seidlvilla, en el barrio de Schwabing, donde el apicultor Harald Weiss cuida de 4 colmenas.
Aprovechando todas las personas que pasean por el tranquilo jardín en medio de la ciudad de Munich, y la cercanía de las mesas de un café, el apicultor ofrece los viernes a las 15 horas, durante la primavera y el verano, una conversación amena junto a las colmenas del parque.
Abejas en la ciudad de Frankfurt
Nos hemos quedado con dos actividades de la apicultura urbana que contribuyen a educar y mejorar la sociedad en la que vivimos, además de su originalidad.
Colmenas urbanas en el Museo de Arte Moderno en Frankfurt
El Museo de Arte moderno de la ciudad (Museum für Moderne Kunst -MMK) alberga el colmenar de un grupo de artistas. Son 12 colmenas, que además de producir miel, sirven para muchas otras cosas.
El nombre de los artistas, Andreas Wolf y Florian Haas, que son los que se ocupan desde hace 10 años de cuidar a las abejas, merece ser destacado.
Como no podía ser de otra forma, han intentado que la relación de los visitantes del museo con las abejas sea algo distinta.
-Para los niños de 6 a 10 años existe la posibilidad de tomar el desayuno con miel y contemplar las entradas y salidas de las abejas.
-Elaboración de pinturas de cera de abejas. Bajo supervisión los niños pueden recoger cera de los panales y aprender a convertir este producto de la colmena en pinturas de cera.
-Para los adultos, los dos artistas encargados, han diseñado una senda, donde además de apicultura, se habla sobre las relaciones de las abejas con la economía, el arte y la sociedad.
Y motivado por los 10 años del comienzo del proyecto, una curiosa iniciativa: una carrera internacional de abejas.
¿Cómo lo han hecho?
Lo primero fue pedir a apicultores de Berlín, Gran Bretaña, Polonia y Hungría que trajeran con ellos 10 abejas marcadas con diferentes colores provenientes de sus colmenares.
Durante una semana las abejas aportadas por otras ciudades y países estuvieron acostumbrándose a la colmena asignada en el museo, que serviría como punto de llegada.
Luego, aprovechando la cercanía de un hotel de Frankfurt, que también dispone de colmenas en sus instalaciones, y distante del Museo de Arte Moderno unos 600 metros, definieron al hotel como punto de salida de la carrera. Todo preparado.
¿Y el resultado? Ganaron las abejas locales. Yo creo que jugaban con ventaja.
Colmenas en un instituto de Frankfurt
A 5€ el tarrito de 250 gramos de esta miel de flores. ¿Y qué tiene de especial? Pues muchas cosas.
Los alumnos del instituto Friedrich-Dessauer, junto a expertos profesionales, han creado su marca de miel y elaborado el diseño del envase, que han rellenado con la miel que producen en las colmenas disponibles en este centro educativo.
Desde el 2012, en el marco de un proyecto interdisciplinar, cuidan y extraen la miel de sus 3 colmenas. Y aprenden a trabajar en grupo, y a interesarse por la flora que es utilizada por sus abejas.
El proyecto se ha llamado «Honey, Honey «, es decir, «Miel, Miel», y ha sido posible gracias al instituto de enseñanza y a la fundación del museo alemán de diseño.
No es posible resumir en un artículo todas las iniciativas relacionadas con la apicultura urbana en Alemania, por eso hemos preferido destacar aquellas que nos gustan. Esperamos haber acertado.
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