Revilla, embajador de la miel, eso es lo que nos gustaría.
Este político, personaje público e influyente en redes sociales, se ha encargado de promocionar y dar impulso a la anchoa cántabra. ¿Por qué no ficharlo para dar un empujón a la miel del país, ahora que otras mieles van ganando terreno?
Recuerdo al señor Revilla en la pasada feria de apicultura de Torrelavega (Cantabria) diciendo a los apicultores de media España lo buena que era su miel, contando sus recuerdos en los años 40, cuando señores vestidos con blusones y acompañados de sus mulos, cucharones y cubas iban por todos los pueblos de España anunciando la miel de la Alcarria.
Bastaron 5 minutos de su discurso para aclararnos que llenar la tripa es algo distinto al comer, que lo artesano y lo industrial no son la misma cosa, que la miel es una medicina y que junto al zumo de limón algo inigualable para los catarros.
Tampoco faltan en sus tomas de contacto con el público las referencias a su vida diaria: en su casa no faltan nunca unos tarros de miel, y «de varias marcas».
Afirma que no se irá de la feria sin comprar miel en los puestos y que tiene en su familia a un apicultor aficionado y apasionado, su cuñado.
Otras notas que relacionan a Miguel Angel Revilla con la miel
Diciembre del 2009. Revilla acude al Palacio de la Moncloa, y antes de comenzar con una seria reunión, hace entrega al presidente Zapatero de un paquete con productos de su región: anchoas, ventresca, queso, miel y sobaos.
Sirve su regalo también como guiño político, en una época en la que se discutía qué regalos se pueden hacer a los políticos y cuáles no, poniendo la miel entre los que sí.
Pero donde Miguel Ángel Revilla demuestra su maestría, es realizando una cata ciega de una miel de brezo de Liébana en Cantabria, y de otra monofloral de la misma flor del País Vasco.
Citando una de sus frases, «puedo tener muchos defectos, pero el que no tengo es el de no empatizar con las desgracias ajenas. Siempre que me encuentro con una, procuro pensar qué haría yo si estuviera en esa circunstancia«.
En estos tiempos que nos ha tocado vivir, con la varroa y la velutina azotando a la abeja de la miel, tendrían en él a un poderoso aliado. ¿Verdad?
Con Gusto de Valdavia Alvaro y Maria
Nosotros estuvimos allí, y vimos la apertura de la feria y una cosa que me llamó la atención es lo que dijo de que ya le gustaría a él y a muchos otros polític@s, dar mítines en los cuales hubiera tanta asistencia, ya que eramos muchos los que fuimos, y con tanta gana por participar y escuchar.
Un saludo