«Fabricando ahumadores apícolas artesanalmente desde 1947».
Nos ha parecido un oficio artesano tan interesante, que hemos preguntado a Ricardo, miembro de la familia Fogués, cómo fueron los orígenes de la empresa.
Conversación con Ricardo Fogués
«En la posguerra, mi padre empezó a trabajar con un tío suyo que era hojalatero-plomero (hacía cubos, regaderas, fontanería de la época, etc…).
Dada la situación económica, buscaron otra salida. No sé quién les facilitó un ahumador americano para explicarles lo que necesitaba y de ahí, surgió la fabricación de sus primeros ahumadores de forma totalmente artesanal«.
Al pedirles alguna foto de los comienzos, Ricardo responde que «desgraciadamente, no tenemos fotos de los inicios de la empresa y en el caso de que hubiera habido alguna, todos ese material se perdió en la «Pantanada» que sufrimos en Carcaixent el 20 de Octubre de 1982«.
Les hemos preguntado por su trabajo, para aprender un poco sobre este tipo de artesanía y este útil apícola tan necesario.
– ¿Se conoce cuál fue el primer ahumador de la historia? ¿Existen diferencias entre los ahumadores de distintos países?
«No tenemos constancia del ahumador más antiguo conocido. En nuestro caso, seguimos fabricando el mismo modelo de los inicios de la empresa «Ahumador Troquelado Galvanizado», además de otros más nuevos.
Existen diferencias entre los ahumadores de diferentes países, principalmente los materiales, tamaños y formas, según la situación de desarrollo económico y tecnológico de cada país«.
¿Cómo procedéis a diseñar un nuevo ahumador? ¿Quién es vuestra competencia y cómo hacéis para diferenciaros de ellos?
«Diseño de ahumadores: los primeros pasos son escuchar las sugerencias y necesidades de los apicultores y del sector apícola en general (gobiernos autonómicos, consejerías, Seprona, etc…).
A continuación seleccionamos los materiales, en función de la resistencia y durabilidad para el trabajo a realizar».
«Nuestra competencia son los fabricantes de otros países e intentamos diferenciarnos de ellos manteniendo y mejorando la calidad, adaptando nuestros modelos en la medida de lo posible a los consejos del apicultor».
¿Consejos para encender un ahumador? ¿Materiales a utilizar, forma de proceder?
«No creo que haya una norma escrita para encender el ahumador, utilizando un refranero español: «Cada maestrillo tiene su librillo». Todo dependerá del combustible utilizado, de los recursos que tengas a mano y de las habilidades de cada uno.
A nuestro modo de ver, el mejor material sería hojas secas de árboles, bastoncitos de ciprés seco, etc…Creemos que nunca se debe utilizar material vegetal verde para quemar por los residuos tóxicos que genera«.
¿Cómo se aplica el humo en la colmena?
«En principio, no se debería aplicar demasiado humo, ni concentrar grandes bocanadas, para que salga un humo fresco y continuo, repartiéndolo de forma uniforme. Al igual que en el encendido del ahumador, es bastante particular, cada uno tiene su técnica«.
¿Cómo saber qué ahumador se adopta a cada uno?
«La elección del ahumador va en función de lo que cada apicultor pueda manejar, de la capacidad del ahumador, del trabajo que se vaya a realizar en el apiario, del combustible utilizado, del número de colmenas a visitar, de la concienciación con el medio ambiente (ahumador antichispas y caja de transporte)».
Otros consejos de Material apícola Fogués sobre uso del ahumador
-Utilice combustibles adecuados como materia vegetal seca.
-Encienda y apague el ahumador en el colmenar.
-Nunca lo transporte encendido y siempre en un recipiente metálico con cierre hermético.
-Mantenga el apiario limpio de rastrojos y maleza.
-No permita que caigan chispas o brasas encendidas.
-Nunca dirija el ahumador hacia una persona.
-Manejar el ahumador por el fuelle.
-No dejar al alcance de los niños.
Agradecemos a Ricardo su cortesía contestando a nuestras preguntas y os animaros a visitar su página web, http://www.materialapicola.com, para ver todo lo que son capaces de fabricar estos artesanos.
Qué es un ahumador apícola
En el libro «El tratado de apicultura», de ediciones Omega, y cuya lectura recomendamos, se define al ahumador como el más fiel compañero del apicultor.
También nos da consejos sobre su utilización: es el humo blanco y frío el que aplaca a las abejas, cuando se oscurece significa que se calienta y puede irritar a las abejas.
Su interior se debe limpiar antes de que la placa negra que se forma con los sucesivos encendidos lo cubra todo (boca salida de humos, bisagras, orificio salida del aire del fuelle…).
Además nos informa esta publicación sobre cómo ahumar una colmena: una vez encendido, empezamos por la piquera, realizando un ahumado mínimo mediante pequeños presionados del fuelle a intervalos regulares.
Después, esperando unos 40-50 segundos, quitamos con cuidado la tapa de la colmena y el cubre cuadros. Mantenemos el ahumado suave durante 30 segundos entre los cuadros.
Un poco de historia sobre el ahumador.
El humo se ha utilizado desde el Neolítico para tranquilizar a las abejas, utilizando antorchas fabricadas a partir de vegetales o de recipientes cerámicos conteniendo material que proporcionaba humo.
En cuanto al inventor del ahumador, varía dependiendo la fuente consultada.
Para los autores del «atlas ilustrado de oficios muy antiguos», fue inventado por el apicultor estadounidense Moses Quinby (1801-1875), siendo reformado y mejorado en los años siguiente.
Otras fuentes señalan a Binghan, que en 1873 inventó el primer ahumador moderno y luego Corneil lo mejoró y «puso de moda» el modelo americano, el utilizado actualmente.
Sobre el por qué se utiliza el humo al abrir la colmena.
Según un estudio y de «los serios», el humo enmascara las feromonas de alarma (acetato de isopentilo), que emiten las abejas cuando sufren un ataque del exterior y que animan al resto de abejas a picar de lo lindo si no hacemos algo para impedirlo.
Las abejas reaccionan al humo comiendo tanta miel como pueden para calmarse.
Así, que conjugando esta explicación con la otra teoría que afirmaba que las abejas al entrar en contacto con el humo, creen que un incendio en el bosque se aproxima, y se dedican a meter la cabeza en la celdilla para coger toda la miel almacenada que pueden, podemos evitar que el apicultor sea «picoteado» por las abejas.
Lo que nos queda todavía por aprender…
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Jesica
Buenos dias!
Nos interesa vender los ahumadores que ustedes fabrican. Tenemos un almacen de ramos generales en La PAz, provincia de Cba. Traslasierra.
03544496136
Jesica
Alberto
Hola Jesica,
nosotros no vendemos ahumadores. La familia Fogués sí. http://www.materialapicola.com. Saludos