• Saltar a la navegación principal
  • Saltar al contenido principal
  • Saltar a la barra lateral principal
  • Saltar al pie de página

Cultura miel. Curso cata mieles online

Cada año catamos y recomendamos las mejores mieles de España que nos envían los apicultor@s.

  • Inicio
  • Abejas
    • Artículos curiosos
    • Ayudar a las abejas
    • Abejas, abejorros y otros habitantes del colmenar
    • Ciencia, religiones y mitologías
    • Mundo infantil: niños y abejas
    • Coleccionismo
  • Apicultura
    • Apicultura urbana
    • Apicultura solidaria
    • Apiprofesiones
    • Apiblogs y artículos opinión sobre apicultura
  • Blog
  • Miel&Cata
    • Locos por la miel
      • Aprendiendo con la miel
      • Gastromiel
      • Utensilios relacionados con la miel
      • Enganchados a la miel
    • Listado catadores de miel. List of honey tasters
  • Colmena
    • Colmena literaria y sus libros
    • Fábulas y Api-relatos
    • Arte y música con abejas y miel
    • Teatro&Cine&TV
    • Diseño&Publi&Fotos
    • Cosmética apícola
  • Mieles
    • Cómo participar en cata Mieladictos 2023
    • Mieles favoritas de España
    • Mieles del Mundo
      • Mieles de Asia
      • Miel de Manuka
    • Miel de abejas meliponas y miel de abeja trigonas
  • Contacto
    • Sobre los Mieladictos
    • Saborea el Blog de los Mieladictos
    • ApiConsultorio
Usted está aquí: Inicio / Archivo de apicultor

apicultor

Visitante de la colmena, el avispón o Vespa crabro

8 marzo, 2014 Por Alberto 8 comentarios

El avispón, abejón o Vespa crabro no pasa desapercibido en el colmenar, debido a su tamaño, que lo hace destacar cuando vuela cerca de la piquera de la colmena.

Se observa con más frecuencia a finales del verano, «llevándose»  a las abejas más cansadas o débiles que encuentra,  que le servirán de alimento.

Imagen avispón o Vespa Crabro
Imagen avispón o Vespa Crabro

Además de alimentarse de abejas o de su miel, tiene «debilidad» por las moscas, a las que mata, decapita y luego ingiere  su contenido, dejando  el sobrante para la reina y las larvas de su nido. Le gustan también las frutas y peras maduras. Y como curiosidad, puede hasta succionar la savia de los árboles de hoja ancha heridos.

La competencia por el alimento con la recién llegada avispa asiática hace que se vuelva más agresiva en su búsqueda de alimento.

Una tonalidad roja en su tórax la distingue de otras avispas. Agujeros en un muro, árboles huecos, bajo tierra o debajo de una teja, es muy variada la ubicación de sus nidos.

Como mucha de las otras avispas, construye su «casa» con virutas de madera roídas, mascadas y mezcladas con su saliva en primavera. Coloca un huevo en cada una de las celdas que componen el nido, que al nacer se ocuparán de buscar comida y seguir con la construcción de su hogar.

En su época de máximo desarrollo (finales verano), puede alcanzar un par de cientos de habitantes en el nido. A comienzos del otoño, después del apareamiento de las futuras reinas, invernan  abandonando individualmente el nido para buscar refugio y protegerse del frío.

Vespa crabro versus abeja miel
Vespa crabro versus abeja miel. Fuente: Mieladictos

Es un insecto pacífico, y útil por la cantidad de moscas que elimina. Solo ataca al hombre si este amenaza su nido. Cuando pica, lo hace de verdad, hasta 48 horas de picor. Posible riesgo para las personas alérgicas.

Un visitante más de nuestra colmena, que debiéramos conocer y respetar.

Avispón europeo, otro visitante de la colmena. Abejón o crabrón
Avispón europeo, otro visitante de la colmena. Abejón o crabrón

Publicado en: Apicultura, Habitantes colmenar Etiquetado como: abejas, apicultor

François Huber, Príncipe de las abejas

14 septiembre, 2013 Por Alberto 2 comentarios

Existen tríos apícolas excepcionales, como el  formado por las abejas, el apicultor y la colmena, o  el que integran la abeja reina, las abejas obreras y los zánganos.

En nuestro caso son tres personas, François Huber (Ginebra 1750-1831), su mujer Marie Huber (de soltera Marie Aimée Lullin)  y su sirviente, François  Burnens.

Forma hexagonal
Forma hexagonal

François Huber,  conocido como el «Príncipe de las abejas»,  perdió la vista en su juventud. Pero ya su padre le había metido en el cuerpo la pasión por  el estudio de las ciencias naturales.

Por eso, pese a su ceguera, no cesó en sus observaciones de las abejas, apoyándose en dos personas que se convirtieron en sus ojos: su mujer Marie, con la que compartió felizmente toda su vida, y que además de madre y esposa,  ejerció como colaboradora en sus trabajos de observación y redacción, y su criado y luego asistente, François Burnens, al que se consideraba  erróneamente un lugareño ignorante, y en el que finalmente se depositó la confianza par realizar los experimentos, tras demostrar una perseverancia casi infinita, y un aguante y valentía fuera de lo normal  ante las picaduras de abejas.

A ambos mostró François Huber su agradecimiento y compartió el éxito de sus descubrimientos. Tampoco le faltaron a François Huber los recursos económicos y la disponibilidad de tiempo, así como el rechazo de muchos científicos de la época ante las nuevas afirmaciones sobre las abejas de un ciego (François Huber) y de un labriego (François Burnens).

Abejas y personas invidentes. Descubriendo la colmena. Libro Huber. Nuevas observaciones en abejas
Abejas y personas invidentes.

Su libro publicado en 1792, «Nuevas observaciones en las abejas», ofrecía en su contenido un gran número de novedades en cuanto a las abejas, fruto de todos sus experimentos y años de dedicación.

  • Confirmó que el polen es el principal alimento de las abejas.
  • Investigó métodos de multiplicación de colmenas distintos a la enjambrazón natural.
  • Se dio cuenta de la existencia de las abejas pilladoras.
  • Descubrió que la reina se fecundaba al aire libre fuera de la colmena y volando, y que la inseminación de las primera semana de vida de la reina le permitía seguir poniendo huevos varios años. Desde 1787 a 1789 hizo pruebas para confirmar que retrasando la cópula a las reinas vírgenes  más de 20 días ya no pueden parir reinas obreras, sólo machos o zánganos.
  • Huber fue el primero en observar  que las antenas son para las abejas  los órganos del tacto.

Otros experimentos verificados por Huber en las abejas:

– Origen de la cera en la colmena. Huber se propuso conocer si la cera era una secreción del cuerpo de las abejas o provenía de una recolección especial de ciertas sustancias vegetales.

Dado que en el siglo XIX  se afirmaba que la cera era un producto para el que la abeja necesitaba recoger polen, se puso a confirmar esta suposición.

Probaron a encerrar a las abejas en la colmena, eligiendo un enjambre recién salido. Durante cinco días completos, miel y agua fueron los únicos alimentos a los que las abejas tuvieron acceso, ya que estaban encerradas.

Resultado: las abejas construyeron nuevos panales de cera dentro de la colmena. No se quedó satisfecho, y siguió probando.

Para descartar que las abejas del enjambre  se hubieran aprovisionado de polen y lo llevaran en su estómago antes de su encerramiento, colocaron de nuevo el enjambre  en la colmena y sólo alimentado con miel, volvieron las mismas abejas  a construir panales de cera, como en los días anteriores. Hasta cinco veces volvieron a retirar nuevos panales de la colmena y las abejas a construirlo.

La prueba final la realizaron suministrando sólo polen al enjambre. No hubo construcción de panales.

Por lo tanto, su conclusión es que es la ingesta de miel por las abejas es la responsable de que éstas elaboren cera.

A pesar de su buena experimentación, Huber se equivocó. Hoy sabemos que son los azúcares del néctar o de la miel los que se transforman en cera gracias a cofactores presentes en el polen. Así que ambos, néctar y polen son necesarios.

– Conversión de las larvas de obreras en abejas madres. Huber ya sabía que en el momento en que las abejas pierden la madre  de una colonia, horas después emprenden los trabajos para reparar su pérdida. Si cuentan en la colmena con gusanos de obreras de menos de tres días de vida, amplían una serie de celdillas y los colocan en ellos. De ahí saldrá una nueva reina madre.

Y hasta se permitió proponer un tipo de colmena (similar en su forma a las hojas de un libro), precursora de la colmena Langstroth. Una vida de sacrificio que permitió avances y descubrimientos relevantes en apicultura.

Diseño colmena de François Huber
Diseño colmena de François Huber

Lecturas recomendadas:

– The Beekeeper´s Pupil, por Sarah George.

-Las abejas, de H. Hamet.

Publicado en: Apicultura, Ciencia, Literatura Etiquetado como: abejas, apicultor, escritor, experimentos de Huber, expermientos clásicos con abejas, François Huber, personas ciegas, polen o polvo fecudante

Los ahumadores de la familia Fogués

15 julio, 2013 Por Alberto 2 comentarios

«Fabricando ahumadores apícolas artesanalmente desde 1947».

Nos ha parecido un oficio artesano tan interesante, que hemos preguntado a Ricardo, miembro de la familia Fogués, cómo fueron los orígenes de la empresa.

caja-porta-ahumador-triple-profesional de Fogués
Caja-porta-ahumador-profesional de Fogués

Conversación con Ricardo Fogués

«En la posguerra, mi padre empezó a trabajar con un tío suyo que era hojalatero-plomero (hacía cubos, regaderas, fontanería de la época, etc…).

Dada la situación económica, buscaron otra salida. No sé quién les facilitó un ahumador americano para explicarles lo que necesitaba y de ahí, surgió la fabricación de sus primeros ahumadores de forma totalmente artesanal«.

Al pedirles alguna foto de los comienzos, Ricardo responde que «desgraciadamente, no tenemos fotos de los inicios de la empresa y en el caso de que hubiera habido alguna, todos ese material se perdió en la «Pantanada» que sufrimos en Carcaixent el  20 de Octubre de 1982«.

Les hemos preguntado por su trabajo, para aprender un poco sobre este tipo de artesanía y este útil apícola tan necesario.

– ¿Se conoce cuál fue el primer ahumador de la historia? ¿Existen diferencias entre los ahumadores de distintos países?

«No tenemos constancia del ahumador más antiguo conocido. En nuestro caso, seguimos fabricando el mismo modelo de los inicios de la empresa «Ahumador Troquelado Galvanizado», además de otros más nuevos.

Existen diferencias entre los ahumadores de diferentes países, principalmente los materiales, tamaños y formas, según la situación de desarrollo económico y tecnológico de cada país«.

¿Cómo procedéis a diseñar un nuevo ahumador? ¿Quién es vuestra competencia y cómo hacéis para diferenciaros de ellos?

«Diseño de ahumadores: los primeros pasos son escuchar las sugerencias y necesidades de los apicultores y del sector apícola en general (gobiernos autonómicos, consejerías, Seprona, etc…).

A continuación seleccionamos los materiales, en función de la resistencia y durabilidad para el trabajo a realizar».

«Nuestra competencia son los fabricantes de otros países e intentamos diferenciarnos de ellos manteniendo y mejorando la calidad, adaptando nuestros modelos en la medida de lo posible a los consejos del apicultor».

¿Consejos para encender un ahumador? ¿Materiales a utilizar, forma de proceder?

«No creo que haya una norma escrita para encender el ahumador, utilizando un refranero español: «Cada maestrillo tiene su librillo». Todo dependerá del combustible utilizado, de los recursos que tengas a mano y de las habilidades de cada uno.

A nuestro modo de ver, el mejor material sería hojas secas de árboles, bastoncitos de ciprés seco, etc…Creemos que nunca se debe utilizar material vegetal verde para quemar por los residuos tóxicos que genera«.

 ¿Cómo se aplica el humo en la colmena?

«En principio, no se debería aplicar demasiado humo, ni concentrar grandes bocanadas, para que salga un humo fresco y continuo, repartiéndolo de forma uniforme. Al igual que en el encendido del ahumador, es bastante particular, cada uno tiene su técnica«.

¿Cómo saber qué ahumador se adopta a cada uno?

«La elección del ahumador va en función de lo que cada apicultor pueda manejar, de la capacidad del ahumador, del trabajo que se vaya a realizar en el apiario, del combustible utilizado, del número de colmenas a visitar, de la concienciación con el medio ambiente (ahumador antichispas y caja de transporte)».

Otros consejos de Material apícola Fogués sobre uso del ahumador

-Utilice combustibles adecuados como materia vegetal seca.

-Encienda y apague el ahumador en el colmenar.

-Nunca lo transporte encendido y siempre en un recipiente metálico con cierre hermético.

-Mantenga el apiario limpio de rastrojos y maleza.

-No permita que caigan chispas o brasas encendidas.

-Nunca dirija el ahumador hacia una persona.

-Manejar el ahumador por el fuelle.

-No dejar al alcance de los niños.

Agradecemos a Ricardo su cortesía contestando a nuestras preguntas y os animaros a visitar su página web, http://www.materialapicola.com, para ver todo lo que son capaces de fabricar estos artesanos.

Ahumadores para apicultura Fogués
Ahumadores para apicultura Fogués

Qué es un ahumador apícola

En el libro «El tratado de apicultura», de ediciones Omega, y cuya lectura recomendamos, se define al ahumador como el más fiel compañero del apicultor.

También nos da consejos sobre su utilización: es el humo blanco y frío el que aplaca a las abejas, cuando se oscurece significa que se calienta y puede irritar a las abejas.

Su interior se debe limpiar  antes de que la placa negra que se forma con los sucesivos encendidos lo cubra todo (boca salida de humos, bisagras, orificio salida del aire del fuelle…).

Además nos informa  esta publicación sobre cómo ahumar una colmena: una vez encendido, empezamos por la piquera, realizando un ahumado mínimo mediante pequeños presionados del fuelle a intervalos regulares.

Después, esperando unos 40-50 segundos, quitamos con cuidado la tapa de la colmena y el cubre cuadros. Mantenemos el ahumado suave durante 30 segundos entre los cuadros.

Un poco de historia sobre el ahumador.

El humo se ha utilizado desde el Neolítico para tranquilizar a las abejas, utilizando antorchas fabricadas a partir de vegetales o de recipientes cerámicos conteniendo material que proporcionaba humo.

En cuanto al inventor del ahumador, varía dependiendo la fuente consultada.

Para los autores del «atlas ilustrado de oficios muy antiguos»,  fue inventado por el apicultor estadounidense Moses Quinby (1801-1875), siendo reformado y mejorado en los años siguiente.

Otras fuentes señalan a Binghan, que en 1873 inventó el primer ahumador moderno y luego Corneil lo mejoró y «puso de moda» el modelo americano, el utilizado actualmente.

Sobre el por qué se utiliza el humo al abrir la colmena.

Según un estudio y de «los serios», el humo enmascara las feromonas de alarma (acetato de isopentilo), que emiten las abejas cuando sufren un ataque del exterior y que animan al resto de abejas a picar de lo lindo si no hacemos algo para impedirlo.

Las abejas reaccionan al humo comiendo tanta miel como pueden para calmarse.

Así, que conjugando esta explicación con la otra teoría que afirmaba que las abejas al entrar en contacto con el humo, creen que un incendio en el bosque se aproxima, y se dedican a meter la cabeza en la celdilla para coger toda la miel almacenada que pueden, podemos evitar que el apicultor sea «picoteado» por las abejas.

Lo que nos queda todavía por aprender…

Otros artículos de mieladictos que te pueden interesar:

Guantes nitrilo
Fabricando guantes para apicultores
Kit iniciación apicultura urbana
Kit iniciación apicultura urbana

Publicado en: Apicultura, Apiprofesiones Etiquetado como: ahumador apícola, ahumador para abejas, ahumadores, ahumadores apícolas, ahumadores de abejas, ahumadores para apicultura, ahumadores para colmenas, ahumadores que utilizan los apicultores, apicultor, colmenas, el humo tranquilizante de las abejas, fabricantes de ahumadores, material apícola, para qué se utiliza el ahumador, por qué se utiliza el humo al abrir la colmena

Huracanes, tormentas tropicales y colmenas.

27 mayo, 2013 Por Alberto 1 comentario

Con cierta regularidad somos informados por los medios de comunicación de las desastrosas consecuencias provocadas por huracanes, tornados o tormentas tropicales en ciertas zonas del planeta.

Los apicultores locales tendrán una tarea más por la que preocuparse: sus abejas. Prepararse siempre para la peor, debe ser la premisa con la que trabajar.

Las abejas y sus apicultores antes los desatres naturales
Las abejas y sus apicultores antes los desatres naturales

Consejos para preparar las colmenas antes de la llegada de un huracán o tormenta tropical.

  • Antes de la llegada de la tormenta tropical / huracán.

-Se debe contar con una base estable para la colmena y ladrillos pesados o bloques de cemento sobre la tapa. En casos extremos se puede atornillar la tapa o  atar con correas.

-Si las colmenas se apoyan sobre el suelo o en un palet, debemos tener en cuenta que el agua que acompaña a los huracanes y tormentas tropicales, suele acabar en inundación. Por lo tanto,  mejor colocadas en un terreno elevado protegido del viento y lo más cercanas posible al suelo.

– Si las colmenas están llenas de miel y de abejas, y sus componentes bien propolizados, presentarán una mayor resistencia al viento de lo esperado. La miel aporta peso y los propóleos ayudarán a mantener el conjunto. Se ha reportado su resistencia a un tornado del tipo F2 (de 180 a 250 km/hora de velocidad del viento), eso sí, agrupadas en paquetes de 4 unidades.

-Eliminar antes de la llegada del huracán alzas vacías, o cualquier otro accesorio innecesario, para disminuir la resistencia al viento.

-Otro riesgo a tener en cuenta es la caída de árboles o restos de objetos que arrastrados por el aire impacten contra las colmenas.

-Si la fuerza del huracán es amenazante, y se pueden transportar las colmenas a alguna nave o garaje que ofrezca garantías de resistencia frente al viento, puede ser una buena solución. Si no fuera  posible su movimiento, algunos apicultores optan por colocar un vehículo o tractor  delante de las colmenas para protegerlas frente al viento.

Las abejas y sus apicultores antes los desatres naturales
Las abejas y sus apicultores antes los desatres naturales
  • Después de pasar el huracán/ tormenta tropical.

-Una vez finalizado el huracán o tormenta conviene echar un vistazo por si hay alguna tumbada o tirada en el suelo. Si hay abejas alrededor hay que actuar rápidamente, colocar la colmena  en su posición y esperar que las abejas vuelvan a su colmena y la saquen adelante.

-Después del paso de un huracán, a la confusión personal que causa su destrucción, los apicultores y residentes encontrarán gran cantidad de abejas  intentando recuperar la orientación y dirigirse hacia la anterior ubicación de su colmena. Si se es alérgico al veneno de abejas, es otro extra al que se debe prestar atención.

Nada positivo en los huracanes, sólo queda prepararse para que los daños en el colmenar sean mínimos.

Publicado en: Apicultura Etiquetado como: abejas, apicultor, colmenas, huracanes, tormentas tropicales

Gregor Johann Mendel: guisantes y también abejas

1 agosto, 2012 Por Alberto 1 comentario

Todas las biografías de Gregor Johann Mendel destacan su amor por las flores.

Por ello no sorprende su relación con las abejas, y que después de ser nombrado abad, construyera en los terrenos del monasterio una casa con tejado para proteger a las colmenas del duro invierno.

Según las biografías leídas, el colmenar  albergó entre 15 y 36 colmenas, dependiendo del año.

También se sabe que Mendel fue socio y durante algunos años presidente de la asociación de apicultores de su ciudad, participando en el debate sobre el origen de los zánganos en huevos no fecundados (reproducción asexual).

Sello Vaticano aniversario fallecimiento Mendel
Gregor Johann Mendel: guisantes y también abejas.Sello Vaticano aniversario fallecimiento Mendel

Mendel y las abejas. Algunas notas sobre su vida

Nace en una familia de granjeros en 1822 en Heizendorf, perteneciente en aquel año a Austria, hoy conocida como  Hynčice, en la República Checa.

 1843, solicita la admisión en el Monasterio de Santo Tomás, perteneciente a los agustinos, en Brno.

En 1847 es ordenado sacerdote. Los agustinos eran junto a las universidades, los mayores depositarios del saber escrito de su época, ya que una de las máximas de  San Agustín fue «per scientiam ad sapientiam «, es decir, por el conocimiento a la sabiduría.

De 1851-1853 estudia en la Universidad de Viena, donde adquiere una buena formación.

En el periodo 1854 a 1864 desarrolla sus experimentos y teorías con los guisantes.

En 1868 fue elegido abad del monasterio. Fallece en 1884.

La época del cultivo de guisantes

En el huerto del monasterio, realizaba una labor un poco diferente a la del resto de hortelanos de la zona.

Con sus pinzas arrancaba las anteras de la flor del guisante (Pisum sativum) que contenían el polen y  con un pincel de pelo de camello recogía el polen, que luego frotaba contra los estigmas de las plantas (parte femenina).

Sobre esas plantas colocaba unas fundas para evitar que el viento o algún insecto, como por ejemplo las abejas, llevara nuevo polen o moviera el ya depositado y distorsionara de ese modo sus resultados.

Mendel y los experimentos con las abejas

El fraile Mendel disponía de un colmenar en el monasterio.

Cuando sus experimentos con guisantes le exigieron menos tiempo y más reflexión, Mendel tuvo más disponibilidad para sus abejas, recuperando una afición de la infancia: la apicultura y la producción de miel.

Intentó confirmar los resultados de las plantas con abejas.

Las abejas resultaron ser un objeto de experimentación frustrante, debido a que a pesar de las complicadas jaulas de fecundación diseñadas y construidas por Mendel, nunca fue capaz de especificar qué zángano se apareaba con la reina.

Jan Dzierzon (1811-1906), con su teoría de que tanto las reinas como las abejas obreras son producto de fertilización y los zánganos se desarrollan a partir de huevos no fertilizados sirvió de base a Mendel para su trabajo.

Sus genealogías resultaron demasiado imprecisas para permitirle sacar conclusiones sobre las hibridaciones en las abejas.

Para sus experimentos recibió diferentes razas de abejas que le proporcionaron desde Sudamérica, África, Asia y Europa.

Gregor Mendel y las abejas
Gregor Mendel y las abejas

Mendel, un abad bromista

A Mendel le gustaba gastar bromas a los otros frailes. El libro «El monje en el huerto«, de la escritora Robin Marantz Henig, nos relata una de las bromas del abad.

Un día de primeros de Marzo, con el huerto del monasterio aún cubierto por nieve, pero con un sol radiante, el abad y uno de sus frailes se pararon ante las colmenas de las que Mendel estaba tan orgulloso.

Docenas de «sus queridos animalitos», que es como Mendel llamaba a sus abejas, se aventuraban fuera de la colmena en la que habían pasado el invierno, seducidas por el cálido sol que brillaba en el exterior.

Mendel conocía los hábitos de las abejas; el fraile que le acompañaba, por desgracia para él, no. «Ponga su birrete en el suelo, delante de las colmenas», dijo Mendel, sonriendo con picardía. Los dos se quedaron mirando el gorro negro y redondo que contrastaba con el blanco de la nieve, y el joven clérigo vio asombrado que su birreta negra se volvía amarilla.

El joven fraile comprendió años después la broma del abad, al averiguar  que las abejas había utilizado su virrete para evacuar. Por motivos de limpieza, se habían abstenido de evacuar en las colmenas durante el invierno y por cierto pudor abejil, no se atrevían a hacerlo en la blanca nieve.

Colmenas y apiario en el huerto de Mendel
Colmenas y apiario en el huerto de Mendel. Gregor Johann Mendel: guisantes y también abejas.

Un colmenar en el huerto de Mendel

La faculta de Ciencias Naturales de la Universidad de Masaryk, junto al Centro Mendel y los apicultores de Brno han recuperado el colmenar utilizado por Mendel en el Monasterio de Santo Tomás de Brno.

Así se recuerda la afición de Mendel por la apicultura. Consiste en una serie de colmenas de varios tipos, así como en un edificio con tejado,  que alberga más colmenas, y que es la antigua casa de abejas construida en  1871.

Además de para la difusión de la apicultura, este colmenar sirve para las clases de entomología de los estudiantes de la universidad de Masaryk.

Quizas debemos agradecer a Mendel, que hoy la abeja melífera se ha convertido en el cuarto insecto en tener su genoma secuenciado, después de la mosca del vinagre (Drosophila melanogaster), el mosquito (Anopheles gambiae) y el gusano de seda (Bombyx mori).

Para saber más:

– El monje en el huerto, de Robin Marantz Henig.

Publicado en: Apicultura, Artículos propios, Ciencia Etiquetado como: abejas, Agustinos y abejas, apicultor, colmenar en el huerto de Mendel, El colmenar de Mendel, experimentos y abejas, genética, Gregor Johann Mendel, guisantes y abejas, la broma de Mendel, mendel y las abejas

Barra lateral principal

Busca en Mieladictos

Subscríbete a Mieladictos y recibe sus novedades

Tu privacidad nos importa. 100% libre de spam.

Política de privacidad

Mieladictos en redes sociales

  • Facebook
  • Instagram
  • LinkedIn
  • Pinterest
  • RSS
  • Twitter
  • Vimeo
  • YouTube

Mejores mieles de flores 2022 por Mieladictos

Miel de flores o multifloral. Mejores mieles de flores de España y Portugal

Miel de flores, multifloral o milflores

Miel de flores, multifloral o milflores, diferentes nombres para la miel más popular que hay. Se calcula que el 70% de la miel que se mueve por el mundo es miel de flores, así que sin lugar a duda, es la más importante de todas. Existen tantas mieles de flores como apicultores, e incluso para las … Leer más acerca de Miel de flores, multifloral o milflores

Miel de girasol, una gran desconocida

Abejas y miel de girasol

Miel de girasol

La miel de girasol (Helianthus  annuus), es una de las mieles más cosechadas en la Península Ibérica, especialmente … Leer más acerca de Miel de girasol

Nuestras mieles preferidas de romero del 2022

Abeja disfrutando la flor de romero

La magia de la miel de romero

La miel de romero es una de las mieles que siempre se encuentra entre las más demandadas por los consumidores, tanto locales como de otros países. Por eso cada año nos esforzamos en Mieladictos … Saber más acerca de La magia de la miel de romero

Las mieles de eucalipto que nos han gustado en el 2022

Miel de flor de eucalipto

Miel de eucalipto

Si buscas aromas intensos, que te recuerden a madera mojada, nada mejor que la miel de eucalipto. Desde Mieladictos compartimos … Leer más acerca de Miel de eucalipto

Ideas para maridar la miel con otros alimentos

Maridajes queso con miel

Maridaje con miel

Por maridaje de la miel entendemos  la unión, analogía o conformidad con  la que la  miel "enlaza" con otros alimentos como el queso o el pan, aunque … Leer más acerca de Maridaje con miel

Aquí están las mejores mieles de tomillo del 2022

Miel de tomillo. El néctar que las abejas liban de los diferentes flores del género Thymus  llevan siempre alguna nota que nos recuerda a esta planta. El resultado son  mieles contundentes  que dejan huella en la memoria de quienes las prueban. En Mieladictos, … Leer más acerca de La aromática miel de tomillo

Mejor miel de azahar 2022

Miel de cítricos o Miel de azahar

Miel de azahar y su relajante aroma floral

Si te hablan de clementinas, mandarinas, naranjas y limones pensarás en frutas, pero a los apicultores y amantes de la miel de azahar les vendrá a la mente su relajante aroma floral y la variedad … Leer más acerca de Miel de azahar y su relajante aroma floral

Mieles del Mundo

Miel de tevo

Miel de aguacate, tropical y mediterránea

La miel de abeto que cae del cielo

Footer

Aviso Legal

Política de cookies

Política de privacidad

Mieladictos

Quiénes somos

Apicultor, interesado por todo lo relacionado con mieles y su cata, abejas, libros, apicultura urbana...