Uno de los objetivos de un museo etnográfico, además de la investigación antropológica, la documentación y la conservación, es el divulgar los testimonios de cultura tradicional. Y podemos dar fe que el Museo Etnográfico de Castilla y León con sede en Zamora se esfuerza en ello.
Nuestra visita se centró en conocer aquellos utensilios procedentes de la alfarería que tuvieran una relación con la apicultura. Y lo que vimos nos gustó, y mucho. Como dice la página web del Museo (www.museo-etnografico.com), el rico patrimonio del pasado nos desvela el ingenio y los recursos del individuo en su vida cotidiana, y las múltiples posibilidades de aplicación de sus riquezas.
De todas aquellas piezas que han salido de un taller alfarero y que hemos utilizado para almacenar o calentar nuestros alimentos , tales como ollas, cántaros, asador de castañas,tinajas, tinajillas, jarras, pucheros, recipientes para el vino, barriles, cazuelas, braseros, hornillos, nosotros hemos destacada las mieleras y las colmenas cerámicas.
Utensilios apícolas relacionados con la alfarería
Mielera de Moveros (Zamora). Colección Museo Etnográfico de Castilla y León.
Lo que más no ha llamado la atención de todas estas piezas son los posa-aguas, que sirven para depositar el agua e impedir el acceso de las hormigas a la miel.
Las hormigas tienen un prodigioso olfato para llegar a la miel, pero no saben nadar, así que es una idea ingeniosa. Algunas mieleras conservan todavía ese olor característico a miel.
Y como nos comenta una de las alfareras que siguen fabricando, también se utilizaba para guardar el embutido, distrayendo a las hormigas con miel en el posa-aguas, que así se olvidaban del embutido. Si por alguna razón aparecía alguna grieta en la mielera o en el cántaro, se utilizaba própolis para cerrarlas.
Mielera de Toro (Zamora). Colección Museo Etnográfico Castilla y León.
De finales del siglo XIX o comienzos del XX. Barro cocido y vidriado. Hemos aprendido que vidriar es dar a las piezas de barro o loza un barniz que fundido al horno toma la transparencia y lustre del vidrio.
Olla para miel de Junquera de Tera (Zamora). Colección Museo etnográfico de Castilla y León.
Datada en la primera mitad del siglo XX. Barro cocido y vidriado.
Y aunque no las hemos podido ver ya que han pasado por el Museo en exposiciones temporales pertenecientes a colecciones privadas, no hemos querido prescindir de citar dos de estas maravillas.
Meleira o botixo para o mel de Gundivós (Lugo). Colección Alvado.
También con su posaaguas para evitar el acceso de las hormigas. En la foto se puede ver el detalle mencionado.
Colmena de Villarrobledo (Albacete). Colección Alvado.
85cm de altura y 38 cm de diámetro. Es una colmena cilíndrica de tipo vertical, con piezas parecidos sólo en Lucena y Villarrobledo.
Dispone de pequeños agujeros o piqueras en la parte inferior para la entrada y salida de abejas. Los otros orificios superiores se utilizaron dispuestos en tres niveles para ensartar las varillas donde disponer los panales, facilitando la labor a las abejas y al apicultor.
El interior es rugoso, lo que sirve para mejorar la adherencia de las tortas de cera.
Y no queremos acabar sin agradecer la ayuda prestada para la realización de este artículo por el personal del Museo etnográfico de Castilla y León.
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