No me queda claro cuál es el motivo, pero es escuchar la palabra miel en un programa de radio o en una conversación ajena en la calle, y activarse algo dentro de mi cerebro que enseguida detecta esta combinación de letras: M_I_E_L. Así ocurrió con la obra de Luis Gordillo (Sevilla 1934), titulada «estructura de miel sintética«.
– Quién es Luis Gordillo. Además de tener una sala en el Museo Nacional Reina Sofía, ha recibido casi todos las distinciones nacionales, teniendo la espinita de un mayor reconocimiento internacional. Estudió Derecho y Música. Estuvo en París en el año 1958. Figura clave para entender la pintura española de los años 70. Representante de la tendencia vanguardista del informalismo. Vive y trabaja en Madrid. Después de medio siglo de trayectoria, los que le conocen afirman que sigue manteniendo una asombrosa capacidad de renovación, una curiosidad desmedida y un inconformismo indestructible.
Sobre Luis Gordillo se ha dicho que toda su trayectoria artística se articula como una búsqueda siempre abierta de claves, dispositivos o registros que nos permitan saltar a ese otro lado que habitualmente no vemos, ciegos como estamos, de mirar tan sólo lo que de forma satisfactoria llámamos realidad.
Para hacer una obra potente, que se defienda por ella sola, necesita investigar todo lo posible.
– «Estructura de miel sintética», un cuadro que ha estado hasta ahora en Alemania y que es, en boca del propio autor sevillano, de los de «dejarse los cuernos» en su creación. Obra realizada en el 2010.
Del suplemento de cultura del diario ABC, encontramos una pista más sobre esta obra:
«Hay que indicar la importancia de los títulos. Nunca descriptivos y siempre abiertos a las más diversas variaciones de sentidos posibles. «Me gusta –afirma Gordillo– que sean irónicos y que choquen un poco». Títulos como Ojos Ogos Ogros, Globuloso-Chicloide-Selvático, Estructura de miel sintética, Fábrica de basura esterilizada, Darwin evoluciona… son en sí mismos pequeñas chispas conceptuales y poéticas que incitan a buscar y mirar qué hay debajo de las imágenes».
Esta frase que hemos encontrado en alguno de los catálogos de las exposiciones de Luis Gordillo, puede ayudarnos a entender mejor su obra:
«La obra de arte es un condensado de vitalidad. Capaz de transmitirnos, en ondas sucesivas, cada vez más profundas, el latido de la época y los más herméticos e incontrolados, pero también más hondos, latidos personales de su autor».
El que parece que ha entendido muy bien esta obra de Luis Gordillo, es Javier Elías, del equipo de cocina de Saburdi,en Vitoria-Gasteiz, que ha creado Indiscreto, una copa de ajoblanco con gambón, uva,toffee de regaliz y tomate concassé con reflejos dulces de dátiles y miel.
“La elegancia de la obra » Estructura de miel sintética» se transformó en una copa a la que quisimos regalarle un pincho que sintetizase en sabores la explosión de colores del cuadro”.
¡ Esto es otra cosa!
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