Cultura de la miel en Bulgaria. Tras haber pasado unos días de vacaciones visitando alguna de sus ciudades y las comarcas montañosas del país, podemos afirmar que nos ha sorprendido gratamente ver cómo la miel es todavía un alimento que mantiene sus vínculos con la sociedad búlgara, lo cual es necesario para que este producto goce de buena salud.
La miel de Bulgaria está presente tanto en los mercados locales, en forma de puestos de venta directa de la miel del apicultor, así como en las grandes ciudades, con una interesante oferta de máquinas dispensadoras de mieles en las zonas urbanas más comerciales.
Pero donde realmente nos ha llamado la atención, sintiendo un poco de envidia, es en los vínculos que existen entre la religión ortodoxa y la miel. Un tándem que funciona muy bien.
Tipos de mieles monoflorales en Bulgaria
Hemos puesto todos nuestros sentidos en intentar descubrir las variedades de mieles producidas en Bulgaria.
No ha sido fácil, ya que el etiquetado con su alfabeto cirílico nos ha dificultado la tarea. Y de nuestro conocimiento del idioma búlgaro mejor no hablamos.
Miel de acacia, miel de tilo, miel de montaña, mielatos de roble, miel de cilantro, miel de lavanda, miel de cardo y miel de girasol son las más conocidas.
También hemos visto mieles saborizadas, la más famosa, el elixir de miel con piña de pino. Se trata de una miel de flores a la que se añade la piña, para que aromatice esa miel.
Y otra formar de maridad la miel, un postre para golosos, el melón con nueces y miel.
Miel y religión en Bulgaria
La religión que adopta un país influye en muchos aspectos de la sociedad, y aplica también a la miel, y no es broma.
Desde unos santos patrones para los apicultores y para la miel propios, que dejan a nuestro San Ambrosio sin trabajo por esas tierras, hasta tradiciones que reafirman el papel de la miel como uno de los grandes alimentos, bendecido en las celebraciones religiosas.
Tras el cisma de 1054, motivado por discrepancias respecto a temas doctrinales y jurisdiccionales, la comunidad cristiana se dividió entre la Iglesia romana de Europa occidente y la iglesia ortodoxa de Europa oriental con sede en Bizancio, la entonces Constantinopla (ahora Estambul).
La iglesia ortodoxa búlgara pertenece a la iglesia cristiana ortodoxa y presume a día de hoy de un 60% de las preferencias de la población actual del país, habiendo sido durante muchos siglos una figura aglutinante en la construcción de la identidad nacional.
Hemos encontrado no uno, sino dos santos relacionados con las abejas en la tradición de la iglesia ortodoxa búlgara. Dejamos fuera de momento a San Atanasio, que algunas fuentes citan como el protector de los apicultores y de los herreros, y nos centramos en San Procopio y San Caralampio
San Procopio, patrón de las abejas de la miel
Debemos agradecer a los gremios que surgieron en la edad media que se encargaran de organizar una procesión y una misa el día de su santo patrón, a cambio de que protegiera a sus artesanos el resto del año.
La festividad de San Procopio se celebra cada 8 de julio. Fue martirizado en el 303 d.C. Se le considera el primer mártir en Palestina. Y respecto al motivo de asociarlo con las abejas de la miel, no hemos logrado descubrirlo.
En la página de Radio Bulgaria sí hemos encontrado información sobre el rito festivo relacionado con este día y la forma de hacerlo.
Se atribuye a la mujer, que suele llevar la carga de las abejas, el madrugar para hacer dos panes caseros el día de la festividad del santo. Uno de los panes irá consagrado a Dios, y el otro pan, al Santo Procopio. Luego se acude a las colmenas, antes de que salga el sol y las abejas abandonen la colmena, y se extrae el primer panal del año.
Con esta miel el apicultor unta los panes rituales amasados que son repartidos entre los vecinos.
San Caralampio, patrón de los apicultores y de la miel
San Caralampio, nacido en el 85 d.C, ejerció de obispo en Magnesia, ciudad de la actual Turquía. Según las crónicas vivió mas de un siglo y fue uno de los muchos mártires del imperio romano por defender su fe cristiana. Venerado por su protección contra las enfermedades, en especial, la peste.
Nos vamos a una leyenda de la ciudad búlgara de Plovdiv, para entender la relación de San Caralampio con las abejas.
«Cuando la peste llegó a su ciudad, encontró al santo en sus colmenas, ya que era apicultor. Pidió a la peste que le diera tiempo para poder despedirse de sus abejas, pero lo que hizo fue lanzar a sus abejas contra la peste que salió huyendo hasta Constantinopla» y fue capturada dentro de una botella
Leyenda popular
En el día de su celebración, cada 10 de febrero, la miel de la última cosecha se lleva al templo para ser bendecida y servir luego como remedio curativo en cada casa. Una tradición que va a más en los últimos años y que nos gusta.
En algunas zonas, ese día, se madruga para hornear pan en casa, se lleva a la iglesia, y se unta el pan con miel y se reparte entre los asistentes. Una manera de evitar la peste, como se pensaba en los pasados siglos.
Los cirios de cera de abeja
Nada de parafinas ni bombillas led cuando se quiere pedir algo en la iglesia. Unos pequeños puestos dentro del templo se encargarán de venderte las velas de cera de abeja por un precio asequible, y pedir ante la imagen de tu icono preferido por salud, suerte o lo que consideres.
Miel en mercados urbanos y rurales de Bulgaria
Tanto si recorres con el coche las zonas montañosas del país, visitas alguno de los grandes monasterios ortodoxos o curioseas por algún mercado local, existe la seguridad de encontrar a los apicultores vendiendo su miel o utilizando las máquinas dispensadoras para hacer venta 24 horas.
Vendiendo la miel en máquinas expendedoras
Nunca habíamos vista una máquina expendedora en un mercado local, donde los artesanos están presentes dando valor a sus productos. Pero la tecnología parece que es imparable…Agua mineral y bebidas refrescantes acompañan a las mieles.
Otra propuesta la encontramos en el centro urbano de Plovdiv, situada en una esquina de una calle céntrica y comercial. Aquí la información nos habla de una familia de apicultores detrás de las mieles que encontramos en la máquina expendedora. Mejor imagen y más coherencia que en el ejemplo anterior.
La tradicional venta de miel en mercados locales
Es la venta que más conocemos, y que nos sigue gustando. En las zonas de montaña de Bulgaria, donde se concentran muchas de sus colmenas 783 000 colmenas (datos del 2018), suele haber un puesto de venta de miel ambulante en cada pequeña zona de descanso junto a la carretera.
En los mercados locales de ciudades, en el supermercado y en los centros turísticos como los monasterios, alguien se ocupa de vender miel.
Leemos que alrededor del 75% de la miel búlgara se exporta, pero nos gustaría seguir apostando que en los próximos años aumentará el consumo en el país. Motivos hay para ello.
Para completar el artículo, quedamos abiertos a los comentarios de los conocedores de estas mieles.
Bibliografía
- Traditional Practices and Comtemporary Manifestations of the Feast of St. Haralambos Wonderworker in Bulgaria. Milena Lyubenova
Nerea
Hemos estado en Plovdiv y probamos una miel en trozo, que se vende en barritas. Nos dijeron que eran de un pueblo cercano. Tenéis más información?
Gracias
Alberto
Hola Nerea, no tuvimos la suerte de ver ese formato de la miel en barritas. Espero que os gustara.
Mercè
He estado en Sofía, me compré un spray nasal en un puesto de miel, en concreto este spray está echo de miel, hierbas variadas y sirve tanto para la garganta y la nariz, es buenísimo y funciona de maravilla, aquí en España no lo encuentro. Alguien sabe sobre lo que hablo. O tiene información para poder comprarlo online.
Alberto
Hola Mercé, desconocía este spray nasal. Gracias por comentar.