Acaba de publicarse un libro escrito en el siglo XVIII por el boticario del monasterio de Silos fray Isidoro Saracha, donde el monje se manifestaba en contra del azúcar y a favor de su sustitución por la miel de abejas, que quedó olvidado y sin publicar.
Constituye este libro, A la salud por la miel: la economía médico-salutífera del Padre Isidoro Saracha (1783), un elemento más para poner en valor el uso de la miel.
¿Quién fue Fray Isidoro Saracha?
Nacido en Casalarreina, La Rioja, en 1733, muere en Santo Domingo de Silos en 1803.
Fue un monje benedictino, encargado de la botica y de la farmacia de la abadía de Silos.
Los panales de Silos seguro que influyeron en el monje, y algún picotazo de sus abejas se llevaría.
Hombre inquieto, Fray Isidoro Saracha aspiraba a modernizar su país, y fue corresponsal del Real Jardín Botánico de Madrid, ayudando a clasificar nuevas especies de plantas.
Como homenaje de sus colegas botánicos por sus esfuerzos, a un nuevo género de plantas de los Andes, le fue dado su nombre (Saracha sp.), por los botánicos José Pavón e Hipólito Ruiz durante la Expedición Botánica al Virreinato del Perú en 1777.
¿De qué nos habla su libro La Economía médico-salutífera?
Lo sorprendente en este monje es su inquietud por la alimentación saludable, una preocupación que no se generalizaría hasta el siglo XX, y en la que todavía nos falta mucho por conseguir.
Aprovechando un permiso de dos meses de su régimen de clausura, pudo visitar los Reales Hospitales en Madrid, donde comprobó que a los pacientes se les suministraba un exceso de azúcar, algo que él creía perjudicial frente a la opción más sana de la miel.
Como suele ocurrir, los médicos de los reales hospitales despreciaron su dictamen, y no logró publicar su libro, en el que proponía utilizar la miel en los hospitales en lugar del azúcar, dadas las altas propiedades medicinales del néctar de las abejas.
Fue por iniciativa del Duque de Híjar, responsable de los Reales Hospitales, el que Saracha escribiera este libro, que pensó ayudaría a los médicos.
Uno de los principales mensajes de su obra escrita en 1783, fue el de consume menos azúcar y más miel de abejas.
Saracha se apoyaba en gran medida en la Historia Natural de Plinio el Viejo, que calificaba la miel como «el más dulce, refinado y saludable de todos los jugos», y que la citaba una y otra vez como ingrediente de innumerables pociones y ungüentos.
Sus afirmaciones estaban detalladamente documentadas, fue un defensor de que la naturaleza es una gigantesca botica, así como de una alimentación sana y natural, y criticaba los males derivados de un consumo derivado de azúcar.
Su vocación religiosa también aparece reflejada en su libro, llegando a la conclusión de que Dios había dispuesto una inmensa botica en la naturaleza para que los pobres tuvieran acceso a los remedios contra sus enfermedades.
Nos quedamos con su frase «ninguna cosa sería más apetecible y cómoda para los médicos, ni más saludable para los enfermos, que el perfecto conocimiento práctico de las cosas que la naturaleza dispone o produce».
En pleno siglo XXI todavía seguimos olvidando todo lo que la naturaleza nos proporciona.
¿A quién debemos la primera publicación y edición de este libro?
A pesar de que han pasado 230 años desde que fue escrito por Fray Isidoro Saracha, hemos de agradecer a Miguel C. Vivancos, César J. Palacios y a la editorial LA TRÉVERE, la publicación del manuscrito, junto con un contenido actualizado y necesario.
El prólogo es de Odile Rodríguez de la Fuente, y además los autores se han esforzado por ofrecernos una visión actualizada, narrándonos la historia de la miel, sus usos y su importancia etnográfica en forma de refranes, diretes y dichos melíferos.
No se olvidan de explicarnos en el libro los problemas que atraviesan hoy las abejas, consecuencia de una larga lista de desastres ambientales, y que están llevando a su extinción.
Citando a uno de los autores de esta nueva edición, el geógrafo y periodista ambiental César-Javier Palacios, «en los montes de Silos todavía se produce y vende una exquisita miel de espliego, la misma que disfrutaba fray Isidoro Saracha. Este libro ahora publicado nos reconcilia con el viejo monje, con sus queridas abejas y con una miel que si no nos puede llevar finalmente a la salud, si nos ayudará al menos a disfrutar de una vida más dulce y armónica«.
Nosotros estamos totalmente de acuerdo. Desearos a todos una vida más dulce. Y si es con buena miel, todavía mejor.
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