Los remedios homeopáticos funcionan estimulando el sistema inmunitario para que sea capaz de defenderse por si solo. Se obtienen a base de extractos de plantas, animales y minerales.
La homeopatía ha sabido sacar partido de la abeja y su veneno sin necesidad de picaduras ni otras molestias.
La homeopatía es un tipo de medicina que trata la enfermedad teniendo en cuenta las características emocionales y físicas del individuo, haciendo todo lo posible por lograr que el remedio se ajuste a los síntomas.
Distintos tipos de persona reaccionan a diferentes remedios de forma más intensa que otras. Es decir, tiene en cuenta más «aspectos» que los síntomas físicos de la enfermedad.
El principio «simila similibus curantur», entendido como que una enfermedad debe ser tratada por una sustancia capaz de producir síntomas similares a aquellos que sufre el paciente, es la base de la homeopatía.
Se considera al alemán Samuel Christian Hahnemann (1775-1843) como el fundador de la homeopatía. Lo parecido cura a lo parecido, es la primera y más importante ley de la homeopatía. Una enfermedad será curada mediante el remedio que es capaz de simularla artificialmente.
Apis mellifica es un remedio homeopático que se obtiene de la abeja en maceración. Se cuenta que el Dr. Marcy de Nueva York, fue quién en 1847, descubrió este remedio después de ver que una de sus enfermas, atacada de hidropesía y cuyos riñones no funcionaban, mejoró cuando una anciana india de la tribu de los Narroganssetts la curó haciéndole absorber polvo de abejas calcinadas al horno.
Preparación del remedio homeopático Apis.
La tintura madre se prepara con abejas vivas (aguijón incluido) a las que se da muerte por medio de algunas gotas de alcohol. Se reduce en el mortero a una masa pastosa que se pone luego a macerar en alcohol de 90, durante un plazo de 2 a 4 semanas. Esta tintura madre se diluye hasta alcanzar la composición deseada. Un factor de dilución de 1 en 100 es una potencia llamada 1c. Cuanto más diluido es el remedio, es más efectivo.
Conociendo la acción toxicológica del veneno de abeja, podemos deducir sus indicaciones terapeúticas. La picadura de abeja provoca inmediatamente sensación de quemazón. Rápidamente aparece un edema rosado o rojo, a menudo brillante, que aplicando frío mejora.
Algunos casos para los que se recomienda el remedio homeopático Apis, siempre asesorados por un médico, especialmente en caso de embarazadas.
– Primeros auxilios para picaduras de insectos. Si la picadura está caliente, enrojecida e hinchada, administrar el remedio homeopático Apis 30c cada 15 minutos hasta alcanzar un máximo de 6 dosis.
– Problemas de piel. Hinchazón de labios y párpados, con un inicio brusco o de tipo alérgico. Si con aire fresco, al desvestirse o después de un baño frío se siente mejor, Apis30c cada hora hasta alcanzar las 10 dosis.
– Parte de atrás de la garganta roja e hinchada, con un dolor quemante y escozor en la garganta, causada por una alergia y si al aplicar compresas frías a la gargante se experimenta mejora , Apis 30c cada 2 horas hasta un máximo de 10 dosis.
Para saber más:
– Los productos de la abeja, del Dr. Daniel Bonet.
– Guía completa para la Homeopatía. Dr. Andrew Lockie y Dr. Nicola Geddes.
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