Fue en la radio donde escuchamos decir a un joven empresario que, «el éxito a día de hoy significa ser flexible a los cambios que nos llegan».
Trasladando esta idea a la apicultura, la cual forma parte de un mundo que se mueve cada vez más deprisa, significa plantearnos cuestiones que hasta ahora no nos habíamos planteado.
Ha sido tras conocer al biólogo Juan Carlos Pérez Hierro, conocedor y estudioso de lo que gira alrededor de los insectos, y que ofrece sus servicios profesionales para el mantenimiento y la recuperación de poblaciones diversificadas de insectos polinizadores, cuando hemos podido plantearle alguna de nuestras dudas.
Visión integral de la polinización entomófila
- Dada tu experiencia en la polinización por insectos, ¿cuál sería un escenario ideal o deseable para mejorar la situación de la polinización en España?
Considero necesario actuar a varios niveles, siendo los más importantes los siguientes:
1.- A nivel agrícola: potenciando una agricultura respetuosa con el suelo, en la que no impere la extensión de monocultivos sino la asociación de cultivos, en la que se busque su regulación natural sin tener que utilizar masivamente productos fitosanitarios y que comparta espacio con plantas naturales.
2.- A nivel frutícola: impulsando las variedades con polinización cruzada, permitiendo el desarrollo de plantas naturales en las calles de las plantaciones, respetando el suelo para que no pierda su capacidad para sustentar la vida vegetal y diversificando las especies dispuestas en cada parcela.
3.- A nivel hortícola: hoy día cualquier persona, tanto a nivel doméstico como profesional, puede utilizar un número amplio de sustancias nocivas para los insectos polinizadores y por extensión para el medio ambiente en general. Hay que replantear muchas explotaciones hortícolas y reconducirlas hacia modelos de explotación ecológica o similar.
4.- A nivel de la vegetación natural: es necesario repoblar con especies autóctonas y eliminar las plantas invasoras. Hay que preservar bandas de vegetación arbustiva y herbácea para que puedan ser visitadas, entre otros animales, por los insectos polinizadores.
5.- A nivel de las vías de comunicación (entendiendo por tales desde los caminos de tierra hasta las carreteras asfaltadas): clasificándolas en base a su contribución al mantenimiento de poblaciones de insectos polinizadores y estableciendo las medidas de protección y gestión para muchas de ellas.
6.- A nivel legislativo: mediante el desarrollo de una legislación específica para la defensa de los insectos polinizadores silvestres y la revisión de la legislación propia de las explotaciones apícolas al menos en tres vertientes: propiciar la presencia de abeja local en emplazamientos estantes frente a los trashumantes, regular el número de colmenas en función del tipo y cantidad de flora y de los insectos polinizadores silvestres y finalmente, favorecer a los pequeños colmenares frente a las grandes concentraciones de colmenas.
7.- A nivel político y de las administraciones públicas: es preciso que adopten medidas locales para mejorar la situación de los insectos polinizadores en los territorios en los que gobiernan. Dichas medidas son muy diversas y abarcan desde la divulgación hasta la mejora del territorio y la recuperación de las poblaciones de insectos polinizadores.
Auditoría de la ecología de la polinización
- Si un agricultor te propone un estudio sobre la mejor manera de polinizar sus cultivos, ¿Qué tipo de estudio se hace y cómo se seleccionan los insectos más eficaces?
A grandes rasgos podemos considerar dos situaciones diferentes.
Por una parte están los cultivos en invernaderos en los que todas las condiciones están controladas. En relación con los insectos polinizadores se puede realizar una selección de los mismos considerando que no van a entrar en el invernadero polinizadores externos.
La otra situación se da en campo abierto, en los cultivos, sean agrícolas o frutícolas. Los cultivos deben ser considerados como un elemento natural más.
Aquellos cultivos que deban ser polinizados, serán visitados por polinizadores naturales y por aquellos que se introduzcan en caso de que se considere necesario.
Esta situación es más compleja que en los invernaderos ya que deben analizarse múltiples variables: especies cultivadas en las parcelas a polinizar (especies de temporada o cultivo de varios años), especies cultivadas en las parcelas próximas, tipo de agricultura que se realiza, estado de conservación de la vegetación natural próxima a las parcelas, presencia de agua en las proximidades, tipo de tratamientos fitosanitarios si se realizan y fechas de aplicación, relación de polinizadores conocidos para dichos cultivos, estimación de área de pecoreo de abejas en colmenares próximos, etc.
En cualquiera de las situaciones indicadas, si se introducen polinizadores de refuerzo debe atenderse al carácter local de los mismos y renunciar al uso de especies, subespecies o razas procedentes de fuera del territorio nacional.
- ¿La Apis mellifera es el insecto polinizador más interesante? ¿Cuál es tu favorito?
Apis mellifera es una especie que, a lo largo de la historia, ha llegado a todos los hogares, más por ser productora de miel que por su capacidad polinizadora si bien, este último aspecto junto al reconocimiento de diversos productos derivados de las colmenas (polen, cera, jalea real, hidromiel, propóleo) ha ampliado el campo de miras hacia esta especie en fechas más recientes.
La capacidad polinizadora de un insecto aumenta en función del polen que se desprende de su cuerpo mientras visita las flores de una misma especie de planta.
En este sentido, Apis mellifera está preparada para transportar mucho polen a las colmenas para alimentar a sus larvas y para desprenderse de poco sobre las flores. Por ello no se considera el mejor polinizador, si bien hay que reconocerle su capacidad polinizadora, el interés comercial de otros productos derivados de las colmenas y su disponibilidad a lo largo de todo el año en muchas zonas.
En cuanto a mi polinizador favorito, en principio no me decanto por ninguno en concreto. La polinización es cosa de muchos.
En España se estiman varios miles de especies de insectos polinizadores y todos son necesarios para la existencia de una elevada diversidad de plantas que producirán frutos y semillas que servirán de alimento a otros animales, a las personas y contribuirán a asegurar la vida en nuestro planeta.
Diseño y mejora de ecosistemas
- ¿Se hacen suficientes estudios por parte de Administraciones Públicas para gestionar y controlar el número adecuado de colmenas en cada territorio?
Las administraciones públicas basan la gestión de las colmenas en la aplicación de la legislación pertinente en relación con las explotaciones apícolas.
En general, son legislaciones trasnochadas y yo no conozco ninguna que se haya redactado atendiendo al comportamiento de Apis mellifera en estado silvestre, sirva como ejemplo la falta de regulación de la distancia mínima entre colmenas de un mismo colmenar.
Ese mismo enfoque es el que se traslada al medio natural. Como esa legislación no establece un número máximo de colmenas para cada zona del territorio, basándose en su flora y en sus polinizadores silvestres, se genera una situación que no favorece ni a Apis mellifera local ni a los polinizadores silvestres.
Adecuación de proyectos y disminución impacto sobre polinizadores
- Una de tus líneas de trabajo consiste en revisar los proyectos de obra civil para aportar tu conocimiento y reducir el impacto sobre las poblaciones de insectos polinizadores. ¿Puedes contarnos las medidas más habituales que se suelen contemplar?
Este planteamiento es incipiente, pasa algo similar a lo indicado para las administraciones públicas.
Es una materia que no está regulada por ley ya que los insectos polinizadores, aunque son imprescindibles, todavía no están reconocidos en su justa medida.
La mentalidad de promotores, direcciones de obra y administraciones no se encuentra en la línea de adoptar medidas minimizadoras de impactos sobre los insectos polinizadores en las obras civiles.
Las medidas habituales antes de la ejecución de las obras son aquellas que permiten conocer la situación de los polinizadores. Esto implica disponer de datos de campo que cubran, al menos, un ciclo anual.
Esos datos deben trasladarse a la evaluación de impacto del proyecto de obra para que pueda valorarse la idoneidad o no del mismo.
Las medidas minimizadoras de los impactos durante la ejecución de la obra deben basarse en los datos obtenidos en el estudio anual. Pueden proponerse pequeñas desviaciones de trazado, la gestión del firme de los caminos, la época en la que ejecutar determinadas actuaciones, etc.
Finalmente las medidas correspondientes a la fase de uso de las infraestructuras creadas van encaminadas a mejorar los hábitats de nidificación y de alimentación de las especies polinizadoras.
- ¿Qué son los entorno urbanos amigables en lo que se refiere a insectos? ¿Por qué necesitamos a los insectos cerca de nosotros?
Los cascos urbanos están concebidos para ser una barrera para los insectos polinizadores. Incluso la gestión de los espacios verdes, entornos más asimilables a espacios naturales, se realiza sin tener en cuenta a los insectos polinizadores.
Los entornos urbanos amigables son aquellos que están concebidos tanto en su planificación como en su gestión como elementos que permiten el movimiento de seres vivos, en este caso insectos polinizadores, a lo largo de los cascos urbanos.
Lo más adecuado es que en su concepción participen tanto las instituciones públicas como las privadas y la ciudadanía en general.
Las instituciones públicas porque deben dar ejemplo de planificación sostenible, planteando el espacio público verde como un entorno lo más parecido posible a los entornos naturales. Un ejemplo lo tenemos en los denominados bosques comestibles compuestos por árboles y arbustos que dan frutos y por hierbas comestibles.
Las instituciones privadas porque pueden variar el modelo de gestión de sus espacios verdes. Variar el modelo de gestión no implica aumentar el coste de dicha gestión. Los cambios se producen en la capacidad para valorar otras formas de gestión más sostenibles de dichos espacios.
La ciudadanía en general porque debe ser consciente de que cualquier pequeño aporte en esta materia, una jardinera con tomillo en una ventana por ejemplo, contribuye a crear un clima favorable a los insectos polinizadores.
Divulgación y asesoramiento de la polinización entomófila
- Divulgación del mundo de los insectos y de su polinización. ¿Consideras que hay un interés creciente en forma de charlas o exposiciones sobre este tema?
En los últimos años se ha incrementado ligeramente el interés aunque aún estamos muy lejos de alcanzar una situación óptima consistente en el reconocimiento social de su problemática y la necesidad de preservarlos por el bien de la humanidad y del Planeta.
- Integración de la polinización entomófila en Agendas Locales 21. ¿Tenemos en España algún buen ejemplo donde se contemple que además de personas necesitamos un entorno en equilibrio?
Yo no conozco ninguna Agenda Local 21 que tenga integrada la polinización entomófila en la misma desde el enfoque de considerarla uno de los aspectos a tener en cuenta en la planificación territorial municipal.
Es necesario que este enfoque se produzca ya que difícilmente se pueden concebir entornos equilibrados sin la consideración de los insectos polinizadores y, para ello, deben incluirse en los documentos de gestión de las instituciones locales.
Juan Carlos ha desarrollado actividades en diferentes ámbitos: apicultura, flora, fauna, jardinería, restauración ambiental, educación ambiental, obra civil, control de especies alóctonas invasoras, gestión de residuos, seguridad, calidad y medio ambiente (normas ISO), etc.
Un todo-terreno cuyas líneas de trabajo podemos consultar en https://www.juancarlosperezhierro.com/
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