No os dejéis despistar por su aspecto convencional.
A pesar de una apariencia engañosamente corriente, por las venas de Mark Ryden circula la fuerza de un artista de primera categoría, que no deja a nadie indiferente.
Las abejas también forman parte de su universo.
Un poco sobre la biografía de Mark Ryden
Mark Ryden nació en Oregon (USA) en 1963.
Se crio en California y está claro que el mundo artístico le atrajo desde muy joven, pues se graduó en el Art Center College of Design de Pasadena a los 23 años.
Los primeros años de su carrera los dedicó a diseñar portadas de libros o de discos, entre otros, el famoso “Dangerous” de Michael Jackson, para ganarse la vida.
Fue entonces cuando el pintor americano Robert Williams, que se movía en los círculos del arte surrealista pop (conocido como arte Lowbrow) dio visibilidad al trabajo de Ryden a través de su revista.
El Lowbrow es un tipo de arte de la corriente underground que aplica a sus contenidos sentido del humor y, en ocasiones, incluso picardía o sarcasmo.
Este tipo de surrealismo se alimenta del mundo del comic, de la subcultura gótica, del mundo esotérico, del rock, el heavy y el punk e incluso del grafiti.
Las abejas como elemento simbólico
En su primera exposición «The Meat Show» en 1998, Mark Ryden recurrió a la carne, como objeto inspirador.
De hecho, es bastante conocida la anécdota de que la cantante Lady Gaga se inspiró en estas obras para su famoso vestido sólo apto para carnívoros.
Pero son muchos otros los elementos que Ryden incluye con carácter simbólico en sus cuadros y esculturas de forma recurrente: las abejas, los conejitos, las niñas-adultas de enormes ojos, Lincoln, Jesucristo, el ojo, el oso, el dodecaedro, el árbol y el feto, entre otros.
Algunos son clichés culturales, otros no tanto.
Mark Ryden y su abeja reina
Su obra más representativa en el universo apícola es indudablemente “Queen bee” (Abeja reina), donde no sólo la pintura tiene referencias evidentes a las colmenas y a las abejas, sino que el propio marco del cuadro recoge también estos dos elementos.
Ryden diseña minuciosamente los bellos marcos de sus cuadros en madera y los convierte en parte imprescindible de la obra final. Marco y cuadro se funden en un conjunto inseparable.
A diferencia de otras pinturas de Ryden ésta es una obra sencilla, pero a pesar de su aparente simplicidad también nos invita a la reflexión.
La abeja en la cabeza de la niña parece hacerse su propio nido en solitario, lo cual es un tanto chocante hablando de un insecto cuyo hábitat más conocido es una colonia. ¿Qué nos querrá transmitir el autor?
La obra fue vendida por la famosa casa de subastas Christie’s por 714.000 $ y Ryden donó el importe al World Wildlife Fund (Fondo Mundial para la Naturaleza), el cual lucha por mantener la biodiversidad, el uso sostenible de los recursos y la reducción de la contaminación y el consumo desmedido.
La elección de la obra para este fin altruista parece también muy simbólica.
Relación de las abejas con Mark Ryden
Para Ryden las abejas son una parte clave de la Creación, son una representación del alma.
Son aquellas criaturas a las que, a pesar de su relevancia para la sostenibilidad del ecosistema, no les prestamos ni la debida atención, ni el debido respeto.
Tan importantes son para él que las incluyó en su obra “Autoretrato como un dodecaedro”, una escultura en bronce que elaboró para convertirla probablemente en su propia tumba.
En 2001 y 2002 Ryden expuso un conjunto de obras bajo el nombre de “Bunnies and bees” (“Conejitos y abejas”) en Santa Ana (California) y en Nueva York.
Se le da a la abeja suficiente relevancia como para formar parte incluso del título de algunas de las muestras del artista, algo que no ha ocurrido con todos los símbolos que utiliza, al menos hasta la fecha.
Comentarios sobre la obra de Ryden
Más de uno verá reflejadas en su mundo imaginario a la actriz Christina Ricci y a la cantante Jessicka Addams-Fodera, que son dos de sus musas.
Ryden se inspira de hecho en todo lo que le rodea, en lo cotidiano y en lo excepcional, incluidas muchas obras clásicas, como las de El Bosco.
Algunos críticos consideran las obras de Ryden como carnavalescas o extravagantes, pero lo cierto es que se mueven a veces entre la inocencia o nostalgia que evocan ciertas imágenes y la incomodidad provocada por otras.
Es una mezcla de realismo y simbolismo, con colores brillantes, detalles extremadamente minuciosos, todo ello dibujado con un tipo de pincelada muy clásica.
El resultado es en ocasiones inevitablemente perturbador, pero visualmente muy hermoso.
En palabras del propio autor: “Creo en dejar que la imaginación prospere en mi arte. No le temo a la nostalgia ni al sentimiento. Valoro el tomarse tiempo para hacer que una pintura sea “bonita”. Quiero darles vida”
Nosotros hemos descubierto a Mark Ryden en la exposición “La cámara de las maravillas” del CAC (Centro de Arte Contemporáneo) de Málaga, su primera retrospectiva en Europa, que durará hasta el 5 de marzo de 2017.
Si tienes ocasión, acércate y simplemente disfruta. Y si no puedes, y quieres maravillarte con su trabajo, Obra de Mark Ryden.
Deja una respuesta