En España hay varios espacios geográficos donde la abeja puede desarrollarse por la escasa presencia de pesticidas.
Zonas naturales protegidas, zonas de montaña o históricamente dedicadas a la miel (Alcarria), fincas de caza, dehesas, viñedos, olivares y almendrales.
Las cuatro últimas categorías abarcan unas 7 millones de hectáreas, y con diferencia es el olivar donde todavía se usan más pesticidas.
La dehesa, el viñedo y el olivar de miel constituyen escenarios privilegiados en la lucha contra la sequía, la desertización y el fomento de la biodiversidad.
Y para ello se precisa una escasísima inversión, principalmente viveros, retornable rápidamente por ingresos turísticos, miel, caza y otros.
Entrevista con Javier Domínguez. El sueño de un paisajista: viñedos, olivares y dehesas llenas de miel
Agradecemos a Javier todas las ganas que ha puesto para que este artículo sea posible. Seguro que a muchos nos dará qué pensar.
Javier, nuestra primera pregunta, ¿cómo se convierte uno en paisajista?
En mi caso, cuando quise conciliar lo que hacía la naturaleza con lo que hacía el ser humano, buscar un equilibrio.
Con el tiempo me he decantado más por la parte agrícola en detrimento de la urbana, el paisaje salvaje y rural con algunos elementos urbanos consiguen mucha armonía.
¿En qué momento te surge la idea de utilizar el terreno desaprovechado en viñedos, olivares o dehesas y plantar flora beneficiosa para todos? ¿Ya contabas con las abejas desde el primer momento?
Estaba haciendo un anteproyecto en una finca del Parque Regional del Sureste de Madrid y se me ocurrió la idea de la dehesa de miel.
Imitar las praderas de flores pero con aromáticas en un contexto de dehesa para prevenir la erosión.
Primero fue la dehesa, por extensión el olivar, después un viticultor de Villarta de San Juan (Ciudad Real) quiso llevar la dehesa a la viña y diseñé el viñedo.
Tu propuesta, ¿interesa a todos los sectores? ¿has hablado con agricultores y apicultores?
A todo el mundo le interesa optimizar el campo y diversificar respecto al monocultivo actual.
A los apicultores les interesa los viñedos porque están libres de pesticidas.
Y los propietarios de fincas ven la miel como un sector interesante y que desconocían.
Las cooperativas de vino también se han interesado y varias Denominaciones de Origen.
Y los agricultores del olivar también han mostrado su interés por diversificar sus parcelas.
Entonces, ¿cuáles son las barreras que frenan esta iniciativa?
Innovador es todo el mundo y pioneros no hay tantos.
A falta de proyectos piloto lo que hay es un número creciente de personas reflexionando sobre las posibilidades del territorio.
Imagino que en algún momento este interés tendrá resultados prácticos y entonces se extenderán esas prácticas de gestión del territorio.
Lo único que puedo decir es que cuando hablo con estas personas, y en dos años han sido muchos cientos, no ven el territorio como antes.
Ahora alguna revista empieza a publicar con lo que la difusión se acelera.
¿Conoces experiencias parecidas en otros países?
No he visto nada parecido en otros países.
El tema de la dehesa está circunscrito históricamente a una serie de países, respecto al viñedo la presencia del césped es monótona, y respecto al olivar tampoco he visto la idea de aprovechar el terreno intermedio.
De hecho en España solo he visto viñedo a gran escala entre olivos en Villafranca de los Barros (Badajoz), y alguna noticia en la Rioja.
¿Cuántas colmenas por hectárea se podrían colocar en la dehesa, el olivar o viñedo? ¿Cómo se podría saber?
Julián Chimeno, presidente de Asapia, me dijo que había hectáreas que daban para diez colmenas/ha y hectáreas que daban para una colmena por hectárea.
Donde más flora podría haber es en el olivar y el almendral, más cerca de la parte alta de la tabla. Los viñedos por encima 600mm estarían también cerca.
Para contactar con Javier sobre estos ilusionantes proyectos en la dirección de correo electrónico proyectollley@gmail.com
Proyectos con abejas en dehesas, olivares y viñedos.y colmenas
Es más fácil que se desarrolle respecto a la abeja el viñedo (900000 hectáreas) que el olivar (2500000 hectáreas) o la dehesa (3000000 hectáreas con Portugal), o el almendro (500000 hectáreas).
La dehesa es el terreno más libre de pesticidas pero el viñedo como sector es mucho más dinámico, invierte rápido y busca el diseño.
El viñedo está buscando, por debajo de 600mml anuales, un sustituto al césped.
¿Pueden las flores y gramíneas sustituir al césped en climas secos?
Esa opción la dan las flores y las gramíneas (miel), pero sin competir con las cepas.
Lo cual implica que deben ser flores de vivero que estén 3 meses en el viñedo (abril – junio), solo las visitas para las bodegas con hotel restaurante cubre sobradamente esos costes.
Es decir que el suelo estará protegido por una capa vegetal 3 meses.
Después la uva, en crecimiento, pedirá todo el agua que haya.
Un césped anual de baja demanda de agua compuesto por gramíneas y flores es algo futurible, pero, ¿quién conoce las plantas hidrófobas que no competirían durante todo el año con la viña?
Donde haya más de 600mml puede plantarse ese césped de gramíneas y flores en cualquier momento.
De hecho el gradiente de meses irá aumentando según las precipitaciones, no es lo mismo los 300mml de las Bardenas Reales que un territorio con 500mml.
Fue un viticultor de las Bardenas quien me previno sobre los 600mml, pero hay diferencia entre sus 300 y los 600.
¿Qué aromáticas caben en el olivar, almendro, etc?
Un olivar permite plantar lavanda que es altamente rentable, en Brihuega la sustitución del trigo por la lavanda ha sido un éxito.
En Jaén se pierde 80 toneladas anuales de suelo fértil por hectárea cada año a consecuencia de la lluvia y las pendientes.
Poner vegetación obstáculo de poca altura como la lavanda es una solución.
No hay tantos olivares ecológicos en España pero sí muchos viñedos que no usan pesticidas o que pueden dejar de usarlos rápidamente.
Viñedo de miel
El 90 % de la superficie de un viñedo está desaprovechada.
El espacio entre cepa y cepa suele estar vacío.
Allí donde el cambio climático es acusado el calor reseca esa porción de terreno inculto y los viñedos son trasladados a zonas de montaña.
En ocasiones se planta césped donde el clima lo permite para mantener la humedad del suelo.
Ideas que pueden hacer el viñedo de la miel viable
A continuación se van a dar algunas pistas para hacer compatible la flora en ese espacio, incluso aunque las precipitaciones sean inferiores a 600 mm anuales.
Los viñedos son tierras estudiadísimas en cuanto a su composición, se analiza el efecto de cada curso de agua, dentro del mundo agrícola son un exponente de biodiversidad de cultivos.
Cada bodega tiene su sello característico.
Antiguamente había 70 tipos de trigo en España, con el vino puede encontrarse un sinfín de matices locales.
Actuar sobre ese 90% de terreno implica favorecer la humedad, la resistencia del terreno, y favorecer su equilibrio y riqueza minerales.
Si el viñedo se encuentra en terreno montuoso pierde tierra fértil con la lluvia, una razón más para preservar con una capa vegetal el espacio entre viñas.
Desde hace décadas se habla de la pérdida de tierra fértil en los olivares de Jaén por este motivo.
La mayoría de viñedos españoles no tienen más de cien años, la memoria histórica de los cultivos anteriores tiende a descuidarse en lo referente a la lucha contra la erosión.
Si se sabe por dónde van riadas en el terreno es factible diseñar un azud para retener esa tierra fértil antes de que se mezcle con otras cuenca abajo.
Supongamos una distancia media de 3 metros entre cepa y cepa.
El enólogo de cada bodega sabe qué aportaciones necesita el terreno, potasio, etc.
Un biólogo local puede ofrecer un elenco de plantas y flores de los parques naturales colindantes resistentes a la sequía, sin gasto de riego, que proporcionen ese equilibrio mineral al viñedo, para ser plantadas entre las cepas.
Plantas que serán pisoteadas durante el necesario laboreo de la viña pero que permanecerán durante la mayor parte del año.
Por ejemplo, un pasillo central de gramíneas de 5 centímetros de altura, y flores en peligro de extinción de 15 centímetros de alto a los lados.
Donde la lluvia sea inferior a 600 mm año quizás sea sensato plantar entre abril y junio flores procedentes de un vivero, favoreciendo en esos meses la creación de un suelo más rico.
Hay mucha diferencia entre 550 mml y 300mml, en el segundo caso un viticultor de las Bárdenas reales casi vio arruinarse las cepas por dejar crecer la flora autóctona entre cepas.
Por eso la sugerencia de abril – junio para lugares con precipitaciones más escasas.
Puede cambiarse la cromaticidad de las flores de entre el elenco de plantas ofrecida por el biólogo, siendo escuela de biodiversidad para jóvenes y reclamo turístico, si el viñedo cuenta con hotel ó restaurante o forma parte de una ruta etnoturística.
Hablando de rentabilidad en el viñedo de miel
La inversión es escasa, semillas y un pequeño vivero. La rentabilidad es grande, mantener un viñedo húmedo, la miel, las visitas turísticas, incluso contemplar el viñedo como lugar de caza, desarrollando la cetrería con la suelta de aves.
Puede apostarse específicamente por plantas medicinales, aromáticas de desarrollo alfombrado sin raíces profundas, incluso favorecer el desarrollo de alguna especia o seta si el viñedo tiene restaurante.
Popularmente se cocina con 30 setas por el miedo a las venenosas cuando los expertos cocinan con más de cien.
Aunar viñedos de miel con asuntos gastronómicos desarrolla la recuperación de herbolarios y recetas de cocina antiguas, y ofrece posibilidades distintas a las de los hoteles aromáticos.
De forma complementaria a las flores y gramíneas es posible rodear con pellets la base de las cepas más expuestas a la erosión para aislar el terreno del calor y favorecer la putrefacción de la capa edáfica. En el caso de zonas húmedas, césped y pellets.
Los olores atraerán insectos, el enólogo y el biólogo podrán indicar plaguicidas naturales.
Un viticultor de Castilla La Mancha habló de plantar azafrán entre las viñas.
Las plantas y flores favorecerán no solo el equilibrio sino también las particularidades del suelo. A modo de ejemplo, en Castellón, en la Sierra del Maestrazgo, hay uvas que daban vinos que no se picaban durante los viajes y en el siglo XIX se exportaban a América.
Vallas de rosales, de piedra y de arbustos, grandes tinajas que faciliten el riego de dichos setos naturales, son muchas las posibilidades paisajísticas que pueden integrarse en bodegas de acusada personalidad arquitectónica (casa solariega de la etiqueta de la botella) y estética, cerámica decorativa formada por placas solares coloreadas en los muros, también placas solares plegables, hileras de formaciones vegetales densas en los viñedos en colina para amortiguar el efecto del agua de la lluvia, parapetos de piedras encorsetadas en alambres como en Setenil de las Bodegas, zarzamoras,…
Y no sólo en lo referente a la bodega sino también en consideraciones a nivel D.O., como puede ser el paso de las ovejas, las rutas de senderismo, paseos a caballo, en bicicleta, en coches eléctricos, etc.
La contaminación acústica y lumínica de los viñedos es escasa lo que les confiere un valor añadido.
En los viñedos con césped cabe implementar islas y canales de polinización, zonas de flores aprovechando rincones y zonas comunes, complementarias en su caso con algunos árboles plantados de gran porte, atendiendo a los libros de árboles singulares de cada provincia.
Se pueden así configurar corredores de flora y fauna en el viñedo para potenciar las cepas.
Donde hay dos ó más especies de hormigas la biodiversidad del suelo es más rica, y la cepa, consecuentemente, más sana.
Existen algunos viñedos en la Rioja con olivos intercalados fruto de antiguas tradiciones agrícolas, que albergan varias decenas de especies de mariposas.
Y se puede desarrollar también el turismo ornitológico.
Entrevistando a 60 personas de la Serranía de Ronda respecto a los corredores de flora y fauna, en colaboración con el CEDER, Centro de Desarrollo Rural de la Serranía, pude constatar los lugares que por su biodiversidad eran más resistentes a la sequía, asunto de interés para el viñedo con el traslado de producciones debido al cambio climático.
La paleta de colores de cualquier bodeguero es amplia a la hora de definir su paisaje preferido, también a nivel D.O., pueden darse diferentes cromaticidades y alturas arbóreas, según el microclima de cada zona.
Aprovechar el terreno entre cada cepa puede contribuir a preservar cepas más sanas y mejorar la calidad de los caldos.
NOTAS
Los criterios genéricos aplicables a un viñedo puedo trasladarse a los olivares.
En la Rioja hay tradiciones de intercalar olivos y cepas como forma de preservar la economía familiar en las herencias (Bodegas Ojuel). La biodiversidad es mayor.
Por otra parte las distancias entre olivos son mayores, en Villafranca de los Barros hay cepas entre ellos. Puede plantarse lavanda, etc.
Y se puede incrementar el valor del olivar como coto de caza.
En una finca el aparcero del maíz pidió 3 hectáreas para sembrar cebada con objeto de disuadir a los conejos, y el resultado fue un incremento del precio del coto en varios miles de euros anuales.
La Fundación Internacional para la Restauración de Ecosistemas (FIRE) trabaja elementos innovadores en olivares como la creación de charcas, nidos de búhos, etc
Dehesa de miel
Sanabria es la gran pradera de flores de España, en los últimos 10 años se han llevado allí 800.000 de las 2.6 millones de colmenas que hay en España.
¿Cabe trasladar este hecho a una dehesa de miel?
Las dehesas tienen usos mixtos agrícolas y ganaderos, además de la explotación maderera. Otros recursos son las setas, plantas medicinales, caza, observación ornitológica, eco turismo, etc.
Plantar seis bandas de aromáticas de floración sucesiva para que la abeja trabaje seis meses a pleno rendimiento es una opción económica, valorable si existe un establecimiento turístico (hotel aromático).
Hay mucha gente que observa con agrado los campos de lavanda, así como gente que se siente atraída por lugares de aromas agradables.
Si además se quiere desarrollar un bosque singular adehesado con las aromáticas (hayedo, madroñal), el reclamo turístico será mayor.
Existe un centro de interpretación de olores de Sierra Morena en la Carolina, Jaén, que aporta desde tan singular perspectiva un acercamiento al mundo natural que tan bien representa la dehesa.
Ventajas de la dehesa de miel
Una ventaja adicional de la dehesa de miel es que permite descansar a la tierra y regenerarla, siendo un instrumento útil en la lucha contra la sequía y la desertización en zonas que se van abandonando, y que acaban ocupando la jara ó la retama, como puede apreciarse yendo desde Huelva a Madrid por carretera.
La ganadería es compatible con este tipo de dehesa puesto que, al ser refugio de fauna, puede convertirse en coto de caza. Por otra parte la ganadería esparce las esporas de algunas setas; a nivel gastronómico los expertos cocinan con más de cien frente a las 30 que maneja el gran público.
Visualmente no se trataría, si bien se puede hacer, de seis bandas lineales como en los campos de lavanda. Se trataría de armonizar más bien la estética del territorio, respetando los pequeños bosques isla, las pequeñas elevaciones, charcas, árboles y arbustos aislados, etc.
En Brihuega se ha plantado lavanda en el antiguo monte y es fácil ver pequeños bosquetes en mitad de los campos, otorgando una perspectiva más agradable a la vista.
Una dehesa de miel además de un refugio para la caza es una concentración de biomasa.
Se precisa, por tanto, cortafuegos de gramíneas y de flores autóctonas para evitar la propagación de incendios de copa.
Además los árboles del genero quercus son en mayor o menor medida ignífugos. Por otra parte el arrendajo es un excelente propagador de semillas de árboles.
Los cortafuegos de flores y gramíneas proporcionan además islas y corredores de polinización contribuyendo a proporcionar una bioquímica más diversa.
Donde hay dos o más especies de hormigas, la biodiversidad del suelo es mayor y constituye un baluarte frente a la erosión y la sequía. Si se quiere hacer compost para recuperar colinas con poca vegetación en la dehesa, cabe experimentar añadiendo al compost insectos, restos de poda, etc.
Las aromáticas son colonizadoras en muchos casos, no precisan riego ni tratamiento químico.
En el libro “Almería, hecha a mano. Una historia ecológica”, Fundación Cajamar, se habla del papel colonizador de varias especies a lo largo de los siglos. Son aptas para recuperar cerros.
Los romanos no talaban la cumbre de los montes.
Las soluciones de reforestación que reduzcan los efectos de riada en los montes aminorando la velocidad y fuerza del agua (p. ej. vegetación en disposición curvilínea ó laberíntica) favorecerán el establecimiento de un tapiz vegetal que evite la erosión del suelo en dehesas en abandono.
Andrés Michaud Diaz
Debido al incendio sobre 300.000 ha ocurrido en estos días en Chile, te puedes acercar a las autoridades y proponer este manejo en lugar de replantar con pino y eucaliptos.
Alberto
Hola Andrés, no sería mala idea. Ahora, siempre la otra parte debe estar dispuesta a querer escuchar. Gracias por comentar.
Raúl Agulló Coves
Me encanta la propuesta. Es lo que he sugerido hacer en el campo de Elche, precisamente con un tomillo endémico alicantino, muy aromático, melífero y de intensa floración púrpura entre Abril y Junio, al que llamamos popularmente «cantauesso» (Thymus moroderi). Por ejemplo, intercalado entre las hileras del granado mollar, con denominación de origen.
Alberto
Hola Raúl, espero que tu iniciativa llegue a buen puerto. Nos alegraríamos mucho. Gracias por hacérnoslo saber.