Disfrutar conociendo la vida y un poco de la poesía de Neruda, eso es lo que hemos hecho. Y ya de paso, buscar sus conexiones con las abejas.
Neruda, corazón de abeja
Sobre la vida de Neruda.
Ricardo Eliezer Neftalí Reyes Basoalto era el verdadero nombre de Pablo Neruda, nacido en Chile en 1904.
Se le califica como estudiante bohemio y poeta precoz.
En 1926 inicia su vida como diplomático. Su estancia como cónsul en Barcelona y luego Madrid le permitió conocer a los poetas españoles de la generación del 27. Nobel de Literatura en 1971. Poeta y activista.
Considerado por muchos el mejor poeta en lengua española del siglo XX. Escribe «Veinte poemas de amor y una canción desesperada» a los 19 años». Muere en Chile en 1973, en medio de las circunstancias dramáticas que siguieron al golpe del general Pinochet.
Después de su etapa juvenil, incorpora los hallazgos de las vanguardias, entre ellas el surrealismo. Pertenecen a esta etapa «Residencia en la tierra». De la desolación que embarga a este poesía, Neruda buscará una salida a través del compromiso político, que inicia con su obra «Tercera residencia» y continúa con «Canto general».
Otras obras que componen su poesía «Estravagario», «Cien sonetos de amor» o «Memorial de la Isla Negra».
Abejas en la obra de Pablo Neruda.
Te contamos por dónde andan las abejas en la obra de Pablo Neruda. Y debido a la gran difusión de sus libros, no será difícil realizar su lectura completa.
– Veinte poemas de amor y una canción desesperada.
Publicada en 1924, es una de los libros más vendidos de la poesía en castellano, en cuyas hojas se dice que todavía buscan los jóvenes enamorados unos versos de amor para recitar a su pareja. En 20 poemas de amor hay dos amores fundamentales del poeta, el de su adolescencia provinciana y el que descubrió luego en el laberinto de la capital chilena. La muchacha de Temuco (Teresa) y la de Santiago (Albertina).
En el poema número 8 encontramos:
Abeja blanca zumbas- ebria de miel– en mi alma
y te tuerces en lentas espirales de humo.
Y en el mismo poema:
Abeja blanca, ausente, aún zumbas en mi alma.
Revives en el tiempo, delgada y silenciosa.
En el poema 19 volvemos a nuestro insecto favorito.
Eres la delirante juventud de la abeja,
la embriaguez de la ola, la fuerza de la espiga.
Terusa, su gran amor de provincia, fue una musa que inspiró la poesía de Neruda.
El deseo sube como una ola sobre el horizonte de nuestra vida. Y muere como una ola. Ése es el drama…que no haya, entonces, que no haya nunca una corola para mi corazón de abeja, que no haya nunca un nido para mi corazón de pájaro viajero, y que nunca encuentre la flauta que necesita mi boca de pastor.
De su correspondencia con su otra musa, Albertina, vemos que le prodiga unos nombres muy curiosos para un ser tan querido: lombriz mía, juguete, corazoncito, amareza, amapola, abeja, caracola… Para expresar lo contrario, el enfado, prefería palabras como mala pécora, rana, culebra, araña…
En el libro del chileno Volodia Teitelboim, «Neruda la biografía» nos cuenta una anécdota relacionada con la familia de Pablo.
«Pero así como el padre se oponía a que su hijo mayor fuera poeta, no quería que el otro se convirtiera en cantante.
¡ Dos zánganos, por falta de uno!»
– Odas elementales.
En las Odas elementales, abejas por doquier, como por ejemplo en su «Oda a la intranquilidad».
Es la intranquilidad la que sostiene
el estático vuelo
de la nave,
la sacudida del motor decide
la suavidad del ala
y la miel dormiría en la corola
sin la inquietud insigne de la abeja.
-En la «Oda a la alegría».
Como una abeja,
repartes miel volando.
-Libro de las preguntas.
Más pistas sobre Neruda y las abejas en su obra póstuma «El libro de las preguntas». No hay respuesta, pero sí muchas preguntas.
Pregunta LXVIII
Cuándo lee la mariposa
lo que vuela escrito en sus alas?
Qué letras conoce la abeja
para saber su itinerario?
Y con qué cifras va restando
la hormiga sus soldados muertos?
Cómo se llaman los ciclones
cuando no tienen movimiento?
Y donde remata el tema, es en su «Oda a la abeja», perteneciente a su tercer libro de odas. En esta composición poética Pablo Neruda echa el resto. Hemos seleccionado algunos párrafos que nos han gustado especialmente. Para su lectura completa te dejamos un enlace.
Oda a la abeja.
MULTITUD de la abeja!
Entra y sale del carmín,
del azul, del amarillo,
de la más suave suavidad del mundo:
entra en una corola precipitadamente,
por negocios, sale con traje de oro
y cantidad de botas amarillas.
Poesía y abejas, un alimento espiritual muy recomendable en este loco mundo.
Deja una respuesta