El sueco Carlos Linneo (1707-1778) trajo el orden al anterior caos existente en el ordenamiento de «todas las cosas» que se encuentran en el globo de la Tierra.
Carlos Linneo y su relación con las abejas
En este artículo de Mieladictos
Linneo y su relación con el árbol de tilo
Este sueco tan famoso, creador de la clasificación de los seres vivos, tiene una bonita historia relacionada con el tilo.
Es en la estupenda colección de libros «Una mirada natural», de Fernando Fueyo, Benigno Varillas y Juan Carlos de la Madrid, donde en un ejemplar dedicado a los árboles encontramos lo siguiente:
Considerado el tilo un árbol sagrado, junto a otros varios, por las culturas indoeuropeas, la devoción que despierta alcanzó ribetes de novela en un pueblecito sueco donde a un niño, al que apodaban «el del linn (tilo en sueco) por haber plantado su padre uno de estos árboles a la entrada de su casa, decidió de mayor cambiarse el apellido y pasar a llamarse oficialmente como le conocía todo el mundo, Nils von Linn.
Su hijo heredó el amor al tilo y a la botánica de su padre, pero en grado superlativo, al punto que dedicó su vida a clasificar y dar nombre a todos los seres vivos conocidos en el siglo XVIII.
Se renombró a sí mismo, y siguiendo el ejemplo de su padre cambió el Carl Nillson por un sonoro Carolus Linnaeus.
El trabajo de Linneo para clasificar los seres vivos
Una curiosidad innata por todo lo que le rodeaba le ayudó en su vida y en su trabajo.
Empezó con una división sencilla, en «elementos» o en «cuerpos naturales», y dentro de estos últimos incluía a tres reinos: el mineral, el vegetal y el animal.
El reino animal estaba formado por aquellos cuerpos naturales compuestos por vasos organizados y que tenían movimiento voluntario. Crecen, viven y sienten.
Su sistema de clasificación, concebida en el siglo XVIII, sigue vigente, eso sí, con muchas reorganizaciones.
Nos es muy útil la forma de trabajar de Lineo para poder emplear un lenguaje común en todo el mundo, pudiendo tener una forma local de denominar lo que nos rodea y otra universal aceptada por la comunidad científica.
Cada organismo puede clasificarse utilizando el siguiente sistema: reino, filo, clase, orden, familia, género y especie.
Anécdota con el nombre de la abeja de la miel
Fue en 1758 cuando Linneo clasificó a la abeja de la miel. Apis es el nombre en latín de la abeja.
La denominó inicialmente «mellifera«, que significa portadora de miel.
Cuando se dio cuenta de su error, ya que la abeja no transporta la miel, sino el néctar, que recoge y lo convierte con sus enzimas en miel, cambió el nombre por «mellifica«, es decir, que hace miel.
Pero se mantuvo el de mellifera, continuándose con el error.
A pesar de sus muchos errores, Linneo merece ser recordado por su valiosa aportación, más que por aquellas anécdotas e incorrecciones de su clasificación, y que a una sola persona, con los conocimientos de su época, le hubiera sido imposible abordar con total éxito.
Biografía de Carl Linnaeus (1707-1778)
Nace en 1707 en Rashult, un pequeño pueblo de Smaland (Suecia).
Ya de pequeño mostraba su interés por las plantas y sus flores, ayudado por su padre, que además de sacerdote era botánico, y que intentó que su hijo fuera sacerdote, con poco éxito.
Estudió medicina, primero en Lund y luego en Uppsala, que era de los pocas carreras donde se podían ampliar los conocimientos botánicos.
Se enamora de Sara Elisabeth Moraea, después de prometer a su suegro que ampliaría sus estudios doctorándose en Holanda y conseguiría mayores ingresos económicos, se casa en 1739.
Carl Linnaeus y Sara Elisabeth Moraea por J. Scheffel
Tuvo 7 hijos, 5 de los cuales llegaron a la edad adulta.
Carl Linnaeus vivió y trabajó en Uppsala, donde era profesor, realizando diversos viajes por Suecia, que produjeron un abundante trabajo científico y literario.
Su obra más conocida es el Systema Naturae, que contiene una clasificación de las plantas, animales y minerales.
Fallece en Uppsala en 1778. Muchas de sus pertenencias fueron vendidas a un noble británico, por lo que hoy se encuentran en Londres, gestionado por la sociedad de Linneo en Londres.
Suponemos que Linneo sí hubiera tenido muchos problemas a la hora de clasificar al abejonejo. ¿ Hubiera sido el conejo volador?
Entrada publicada originalmente el 12 de Junio de 2014. Última actualización: 20 de agosto de 2019
Otros artículos de Mieladictos que te pueden interesar:
- Miel de tilo
- Charles Darwin y las abejas
Deja una respuesta