En ocasiones se unen sustantivos y adjetivos con significados aparentemente contradictorios. Cuando uno piensa en una colmena se la imagina en el campo, rodeada de flores, para que las abejas puedan recoger su preciado manjar. Sin embargo, cada vez es más frecuente encontrar colmenas en medios urbanos, aunque la legislación de algunos países aún no lo permite.
Como era de esperar cuando se trata de tendencias urbanitas, las propuestas vanguardistas de algunos diseñadores no han tardado en hacer su aparición. Os hemos preparado un pequeño catálogo con 10 ejemplos interesantes que hemos encontrado en la red. Resulta curioso que la mayoría de ellos sean diseños de estudiantes en su proyecto de fin de carrera.
Colmenas urbanas
1. La futurista colmena urbana de Phillips
Posiblemente la más publicitada, dado que la ha creado la todopoderosa empresa Phillips. Esta colmena se insertaría en una ventana de la casa, de forma que una parte de la colmena estaría en el interior de la vivienda y la otra en el exterior. Las abejas entrarían y saldrían por una especie de canalillo. La colmena tiene otro conducto en la parte inferior para introducir humo y así facilitar la recogida de miel. Como punto fuerte, su didáctico frontal transparente, que permite ver cómo trabajan las abejas.
2. Colmena URB
La URB (Abreviatura de Urban beehive, colmena urbana) fue la propuesta de fin de carrera del diseñador industrial Chris Weir (universidad de Loughborough). Chris se inspiró en el declive de las abejas en el Reino Unido y en la tendencia creciente a colocar colmenas en medios urbanos, para orientar su producto a un nicho de mercado muy apetecible.
Quizás lo que más llama la atención de esta colmena es su forma cónica, que recuerda un tanto a los dujos y corchas de la apicultura tradicional. Chris observó la forma ovalada en la que las abejas construyen de forma natural sus panales y la aplicó a su diseño.
Como complemento final, Chris añadió detalles más tecnológicos a su URB, como una cámara inalámbrica de infrarrojos y un sensor de temperatura, cuyos datos pueden explotarse fácilmente desde un PC o un Smartphone.
http://www.youtube.com/watch?v=D5Oy5mzjYIc
3. Colmena D.I.Y. Honey
La diseñadora austriaca Lena Goldsteiner nos propone una colmena con el aspecto de una canasta de baloncesto (¿o quizás de un avispero salvaje?). Lena se inspiró en la cúpula geodésica patentada por el estadounidense Buckminster Fuller (que es una esfera compuesta de polígonos, muy útil en ciertos diseños arquitectónicos), así como en la teoría de la desaparición de la humanidad tras la desaparición de las abejas, atribuida a Einstein.
No nos queda muy claro cómo se haría la cata de la miel. Se admiten sugerencias.
4. Colmenas urbanas apilables
Algo más realistas resultan estas colmenas del diseñador neozelandés Rowan Dunford, inspiradas en las alzas que se apilan unas sobre otras en las colmenas tipo Langstroth. Se pueden encontrar en varios colores.
Rowan intentó con su colmena urbana eliminar las barreras que frenan a los jóvenes apicultores en potencia: el miedo a las abejas, la complejidad y coste de la apicultura y el carácter tradicional de la actividad.
Un diseño fresco y moderno. Eso sí, no nos gusta mucho encontrar tanto plástico…
5. Colmena Elevator B
La propuesta de los estudiantes de la universidad de Buffalo parece sacada de una película de ciencia ficción. El Elevator B (elevador B) es una especie de tótem de acero de casi 7 metros de altura, con aspecto de rascacielos. En la parte superior dispone de una cámara donde se alojan las abejas, cuya parte inferior transparente permite observarlas en sus quehaceres.
El Elevator B surgió de un concurso de ideas por el que se retó a los estudiantes a encontrar un nuevo hogar a un enjambre de abejas descubierto en un silo. Estamos de acuerdo en que la estructura realmente se mimetiza con los silos de los alrededores.
6. Colmena ToBee
Aplicando materiales más tradicionales, pero con un cuidado diseño, Bar Lavi, estudiante de la Academia Bezalel de Artes y Diseño de Jerusalén, ha creado ToBee.
Inspirándose en la forma de una estantería, en el recipiente de la izquierda las abejas preparan sus panales y se comunican con el exterior por un largo conducto situado a la derecha. Nuevamente un panel transparente permite ver a las abejas en el interior de la colmena.
La simplicidad no está reñida con el arte.
7. Colmenas elevadas
El diseñador industrial Nathanael Martin pensó que una buena forma de evitar la interacción “no deseada” entre abejas y personas en los espacios públicos era elevar las colmenas a una buena altura mediante una manivela, una vez finalizado el trabajo del apicultor.
Una buena idea para colocar colmenas en parques.
8. Las colmenas del futuro
La francesa Cécile Fabre ganaba en 2013 el premio de diseño sostenible de Coca-Cola y la revista francesa Néoplanète por sus colmenas del futuro. El objetivo era crear un objeto útil, innovador y original, a partir de embalajes reciclados.
El resultado fue sorprendente. La base de la colmena, donde se alojarían las abejas, se construyó en aluminio reciclado y el alza en plástico reciclado de botellas en forma de campana transparente. Bonito sí, pero ¿útil?.
9. Colmena BeeHaus
Las colmenas de BeeHaus comenzaron a extenderse cuando el gobierno británico decidió apoyar la apicultura urbana entre los ciudadanos para frenar el declive de las abejas. Construida enteramente en plástico y con dos piqueras, aunque es un poco más grande que una colmena tradicional, es muy fácil de manejar.
Un producto fácil de comercializar entre los apicultores aficionados y con un marketing muy potente, pero seguimos viendo demasiado plástico.
10. Colmena Ru
Ru son las siglas en francés de colmena urbana (Ruche urbaine).
La colmena Ru, del canadiense Marc-André Roberge, apuesta por la estética a la hora de integrar las colonias de abejas en el medio urbano. El objetivo es que la estética sea tan atractiva que haga olvidar los miedos y connotaciones negativas asociados a estos insectos. Este diseño está especialmente pensado para parques y de momento es de edición limitada.
El diseño en forma de tobogán para las flores se inspiró en las escaleras de la ciudad de Montreal, que son un icono arquitectónico de la ciudad.
Bonita, indudablemente.
Federico Dorrego
Que lindos y algunos prácticos diseños.
Los plásticos vinieron para quedarse lo que les falta es integrarse más con la naturaleza y son mucho mas dinámicos y adaptables que la madera. Con una impresora 3D se pueden crear variados modelos de cajas. Para trabajar la madera hay que tener muchas herramientas y conocimientos que la mayoría de los apicultores y me incluyo no tenemos.
Alberto
Hola Federico, pues sí que son imaginativos los diseñadores. Gracias por comentar.