“Todo scout debe estar siempre listo para ser un buen ciudadano de su país y del mundo”.
Con esta frase del británico Robert Baden-Powell en su libro “Escultismo para muchachos” (1908) se podría resumir toda la filosofía que existe detrás del movimiento scout.
Y ser un buen ciudadano incluye cuidar de la flora y fauna que nos rodea, incluidas las abejas.
Sir Robert Baden-Powell (Londres 1857, Kenya 1941) fundó el movimiento scout como un modo de combatir la delincuencia en la Inglaterra de la época, educando a los jóvenes en valores éticos, comportamiento cívico y respeto al entorno natural y al prójimo. El aprendizaje se logra mediante actividades lúdicas normalmente al aire libre y mediante el servicio comunitario.
Inicialmente el movimiento fue exclusivamente masculino (boy scouts), pero poco a poco las féminas comenzaron a participar y poco tiempo después se constituyeron las llamadas “chicas guías” (girl guides), a quienes supervisaban la hermana y la esposa de Baden-Powell. Todo quedaba en familia. Hoy en día ambas agrupaciones son mixtas.
En la actualidad existen unos 30 millones de scouts por todo el globo, organizados en distintas agrupaciones locales.
El amor a la naturaleza es sin duda uno de los elementos clave del escultismo o movimiento scout. Tanto es así, que ningún scout mata un animal salvo para proporcionarse alimento o porque el ejemplar es dañino. Además, si ha de hacerlo, lo hará con rapidez para causarle el menor sufrimiento posible.
Según Baden-Powell, todo animal merece ser observado. Al observar a las abejas, en particular, él se admira de sus habilidades para construir un panal, para encontrar su camino a muchos Km. de distancia y para localizar las flores de las que extraer “el licor azucarado para hacer la miel” y regresar a la colmena.
Llega a recomendar a los scouts el cuidado de una colmena, entre otras actividades, como un buen modo de obtener ingresos. Curiosamente varias fuentes scouts afirman que la propia hermana de Baden-Powell, Agnes, mantenía en su casa una colmena de abejas y producía una deliciosa miel. Las abejas tenían acceso al exterior por una tubería a través de la pared.
A menudo los scouts utilizan nombres y sonidos de animales para identificar sus patrullas o sus categorías de edades. Hemos estado indagando por la red y hemos encontrado varios scouts o guías convertidos, al menos metafóricamente, en abejas:
- La Asociación de Chicas Guía de Hong Kong (香港女童軍總會), llama “Abejas felices” (小蜜蜂) a sus miembros de 4 a 6 años.
- La Asociación de Scouts del Uruguay tiene un grupo de edades llamado “Colmena de abejas”, para las niñas de 7 a 10 años. El grupo masculino de este rango de edades, curiosamente no se llama “Colmena de zánganos”, sino “Manada de Lobatos”.
- Las chicas scout “Daisies” de Sacramento (USA) otorgan el premio de la “abeja de oro” cuando se cuidan los jardines con gran esfuerzo por conseguir un mundo mejor.
- Los Boy Scouts de America en el pasado otorgaban una banda meritoria por realizar actividades apícolas.
Incluso el canal Disney tiene su propia película “Hermano Abeja” (“Den Brother “, 2010) relacionada con el tema, aunque en este caso no son abejas, sino abejorros. Por algo será.
Deja una respuesta