El coro de la Catedral de Ciudad Rodrigo es una obra del maestro Rodrigo Alemán y su taller, realizado a principios del siglo XVI en madera de nogal en estilo hispano flamenco, es un maravilloso ejemplo de representaciones de animales, reales o fantásticos,utilizados por su autor para ejercer un discurso moralizante sobre los clérigos que utilizan el coro en su oficio divino.
Osa y su osezno devorando miel en colmena. Catedral Ciudad Rodrigo.
Se considera como fuentes de inspiración «Los Sermones» de San Buenaventura y «Las coplas de la panadera». En el coro de la catedral de Ciudad Rodrigo se representan cuatro fábulas: La zorra y la cigüeña, fábula de la manos, pies y vientre, pasaje de la vida de Esopo y fábula del asno enfermo y lobo.
En el estupendo libro «La Raya, una frontera absurda», José Antonio Martínez Reñones, nos aporta una valiosa información sobre este coro y su autor, que también hizo los de las catedrales de Toledo, Plasencia y quizás Zamora.
Las sillas del coro fueron pagadas a 10 000 maravedis y si eran de las sillas principales a 15 000 maravedís. Las tallas de los asientos plegables se llaman «misericordias», y las tallas en los reposabrazos se llaman «paciencias».
Existen animales a los que la simbología cristiana atribuye connotaciones negativas como el cerdo (lujuria, gula y bajos instintos), el mono (simboliza lo infrahumano del hombre, gula, egoísmo y lascivia), el perro (codicia y envidia al disputarse un hueso) y el oso (primitivismo y crueldad).
La afición inmoderada del oso por la miel le otorga el honor de encarnar metafóricamente la gula. También sirve para enjuiciar en clave moralizante a aquellos que se aprovechan del trabajo ajeno, simbolizado en las representaciones de osos saqueando panales en detrimento del esfuerzo colectivo, ordenado y laborioso de las abejas.
Osos devorando miel en catedral de Toledo. Obra de Rodrigo Alemán
Por el lado positivo, el león es representado como un animal soberano y defensor de virtudes como el valor o clemencia. El cristianismo lo utiliza como símbolo del propio Cristo y el combate contra el mal.
Como animales fantásticos, el dragón (reptil con alas de murciélago) y el grifo (mezcla de león y águila) presentan aspectos negativos derivados de su imagen monstruosa.
Desde este blog, agradecer a la Fundación del Patrimonio histórico de Castilla y León por la labor de restauración de nuestro patrimonio.
Fuente: revista patrimonio 44, Mayo-Agosto 2011. Libro sobre la restauración, Francisca Soto + Dorothee Heim (cuadernos de restauración nº7).
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