Son personas que se han hecho un hueco en nuestras vidas gracias al cine, la TV, la literatura o la música. Pero aunque son personajes públicos, no siempre conocemos todas sus intimidades, y menos las abejiles.
Son famosos y también apicultores
Leonardo DiCrapio
Para combatir es estrés antes de la ceremonia de los óscars, Leonardo DiCaprio ha elegido a las abejas, después de ser ayudado en los comienzos por un familiar. Y parece que esta nueva afición del actor continuará…
Morgan Freeman
Con más de 80 películas en su haber, Morgan Freeman es posiblemente uno de los actores estadounidenses más respetables del panorama actual. Nacido en Memphis en 1937, saltó a la fama tras su papel de chófer en “Conduciendo a Miss Daisy” (“Driving Miss Daisy”, 1989) y tiene en su filmografía grandes largometrajes; sin embargo, sorprendentemente, sólo ha conseguido hasta ahora un Oscar al mejor actor de reparto por “Million dollar baby” en 2004.
Recientemente, en el famoso programa de la TV norteamericana “The tonight show” presentado por Jimmy Fallon, el actor afirmó que él mismo quería colaborar en la lucha contra la extinción de las abejas y que por ello se había comprado 26 colmenas para practicar la apicultura en su finca del estado de Mississippi.
En la entrevista Freeman aseguró que aún no se había puesto un traje de apicultor porque de momento lo único que está haciendo es alimentando las abejas con agua azucarada y, en su opinión, las abejas no te pican si les estás dando comida, sólo si les quitas la miel.
El lugar elegido parece idílico para las abejas ya que hay muchos acres de trébol y además su jardinero está plantando lavanda. ¡Suerte con tu nuevo hobby, Morgan!
Maria von Trapp
Posiblemente este nombre no le diga nada a mucha gente. Pero la situación cambia si explicamos que Maria von Trapp fue la mujer en cuya historia se basó el famoso musical “Sonrisas y lágrimas” (“The sound of music”, 1965), interpretado por la actriz Julie Andrews.
Maria nació en 1905 a bordo de un tren en el que su familia viajaba del Tirol a Viena. Durante el periodo en el que postuló para novicia en un convento, fue niñera de los hijos del barón von Trapp, hasta que el propio barón le pidió matrimonio.
Tras huir de la Austria anexionada por Hitler, la familia von Trapp se instaló en una granja de Vermont, EEUU, uno de los estados con mayor producción de miel. Dicen que fue el esposo de Maria, Georg, quien la animó allí a practicar la apicultura.
Martha Kearney
Nacida en Dublín en 1957, la popular presentadora de la BBC y de Radio 4 en el Reino Unido es también una apicultora comprometida en su casa de Suffolk.
Martha relata que la pasión por este hobby le llegó cuando unos amigos aficionados a las abejas le regalaron en su boda en 2001 un mantel decorado con motivos apícolas, unos cuantos tarros de miel y una colmena con todo el equipo, pero sin abejas (Ver artículo). El regalo la intrigó y al principio la asustó un poco. Le gustaba la idea de hacer miel, pero le preocupaba mucho el tema seguridad.
La colmena permaneció vacía tres años al fondo del jardín, hasta que conoció a un entusiasta de las abejas en su zona y acabó “enganchada”.
Desde entonces, además de practicar la apicultura, ha participado en series de TV sobre las abejas, como la reciente “The Wonder of Bees” (“La maravilla de las abejas”).
Scarlett Johansson
Aunque nadie lo diría cuando se la ve en la alfombra roja destilando glamour, la conocida actriz de Hollywood también se inició en la apicultura tras recibir una colmena como regalo en su boda con el actor Ryan Reynolds, como ya comentamos en nuestro artículo «Colmenas, un regalo de bodas muy original«.
Scarlett Johansson nació en Nueva York en 1984 y, además de actriz, es también modelo y cantante. Comenzó a actuar a los 9 años y hoy en día, no sólo se ha convertido en una auténtica sex symbol, sino que también ha recibido un puñado de premios, entre los que destaca el Bafta a mejor actriz 2003 por la película “Lost in translation”.
El amigo que le hizo el regalo, el actor Samuel L. Jackson, afirma que cuando oyó a Scarlett lamentarse del declive de las abejas, decidió hacerle este particular presente. Y para ello envió a su hermana a una granja de abejas para que le comprase “unas 5 libras de abejas”.
Aunque Scarlett y Ryan estuvieron haciendo miel juntos, hoy en día Ryan ya no es la “abejita” de Scarlett, así que no sabemos qué ha pasado con su hobby compartido.
Sylvia Plath
Nacida en 1932 en Boston, Sylvia Plath, la famosa poeta y novelista, comenzó a escribir a la edad de 8 años y ya no dejó de hacerlo hasta que acabó con su atormentada vida en 1963.
Al parecer, su padre Otto Plath era un reputado entomólogo, autor del libro “Bumblebees and their ways” (“Los abejorros y sus costumbres”). De hecho Otto observaba ya desde que era un chaval la vida de las abejas y realizaba incluso una apicultura rudimentaria y muy ingeniosa, ganándose en su pueblo de la Polonia alemana, el sobrenombre de “Bienenkönig” (Rey de las abejas).
Esta circunstancia podría haber inspirado en parte a Sylvia, quien decidió en el verano de 1962 iniciarse como apicultora. Tras el fallecimiento de su padre la propia Sylvia escribió: “El día de tu muerte me hice una madriguera bajo tierra / en el hibernáculo sin luz / donde duermen las abejas de rayas negras y doradas mientras pasa la ventisca / como piedras hieráticas, y el suelo es duro”.
Suggs
Madness es el grupo británico más destacado del género musical ska, precursor del rocksteady y del reggae. Grandes éxitos como “One step beyond”, “Our house” o “It must be love” los llevaron a la fama. Esta banda londinense surgió en los años 70 y su cantante Graham McPherson, más conocido como Suggs, también merece una breve mención en este artículo.
Como él mismo reveló en una entrevista al Independent, su mujer y él intentaron la aventura apícola, pero tuvieron que abandonar cuando todas sus abejas murieron. Lástima.
Para promocionar la apicultura, en 2011 Suggs apadrinó un proyecto de apicultura urbana en el tejado de los estudios londinenses “London Recording Studios, The Premises”.
Martha Stewart
Nacida en Nueva Jersey en 1941, Martha Stewart es una célebre multimillonaria estadounidense, que ha sido modelo, presentadora de TV, escritora de bestsellers, empresaria e incluso convicta. Sus negocios abarcan publicidad, merchandising, TV, radio, revistas, vinos, muebles… Es famosa por sus publicaciones sobre cocina, bodas y hogar en general.
Dicen que la pasión que Martha tiene por la jardinería es lo que la animó a convertirse en apicultora, porque se dio cuenta del papel clave que juegan las abejas en el ecosistema. Ahora bien, cuenta con ayuda de profesionales para cuidar sus colmenas. No es una aventura en solitario.
En su blog desde hace ya unos años publica regularmente cómo evoluciona su colmenar. En él Martha afirma que las abejas le gustan, no sólo por la miel que producen, sino porque polinizan todas sus flores y frutales.
Aunque publica muchas recetas con miel, no se dedica a venderla. Aunque, siendo una empresaria de éxito, cualquier día se anima.
Henry Fonda
El clan de los Fonda es famoso por su enorme aportación a la gran pantalla. Henry, Jane, Peter y Bridget han llenado a lo largo de tres generaciones el universo hollywoodense de buenas interpretaciones. El “patriarca” de la familia, Henry, se hizo famoso cuando cambió del teatro al cine y acabó recibiendo un merecido Oscar en 1982 por la película “En el estanque dorado” (“On golden pond”), ya en la recta final de su carrera. En esta cinta actuaba junto a su hija Jane.
Cierto es que Henry Fonda era uno de los protagonistas de la famosa película de catástrofes “El enjambre” (“The swarm), pero ésta no es su única vinculación con el mundillo apícola.
En una edición del periódico Ocala Star-Banner de 1980 hemos encontrado una foto suya de apicultor (no muy nítida, lo que es una pena) y un artículo explicando su afición, cuando tenía 75 años. Según Fonda, “no había otra miel en el mercado como la suya”. Parece ser que el mérito no era suyo, sino de la magnífica flora local donde tenía las colmenas, que aseguraba que era un “paraíso para las abejas”. Para él era sólo un hobby, no un negocio, y se dedicaba a regalar tarros de su miel “Hank’s Bel Air” a sus compañeros de reparto.
Como curiosidad, al hijo de Henry, Peter, la Asociación de apicultores de Florida lo nombró apicultor del año; pero fue por su interpretación en la película “El oro de Ulises” (“Ulee’s Gold”), no por sus habilidades apícolas. De hecho no nos consta que siguiese la afición paterna.
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