Vaya con las denominaciones de las mieles urbanas. Primero descubrimos la miel de béton o de hormigón y ahora la miel de aeropuerto.Menos mal que no se les ha ocurrido denominar igual a la miel obtenida en los cementerios.
En este artículo revisamos los motivos que han tenido diferentes aeropuertos del mundo para incluir a las colmenas en «su plantilla».
En este artículo de Mieladictos
Colmenas en el aeropuerto de Munich (Alemania)
Lo que querían conocer los responsables del aeropuerto de Munich (Alemania), es la influencia de su actividad en la calidad de los alimentos que se producen en su entorno, uno de los temas medio ambientales que es motivo de debates entre la población de la zona.
¿Los compuestos expulsados por la combustión en los motores de los aviones acabarían formando parte de la composición de verduras o mieles producidas en esa zona aeroportuaria?
Eligieron la miel, la cera y el polen elaborados por las abejas en los terrenos del aeropuerto para analizarlos y comprobar si contenían sustancias dañinas para nuestro organismo, fruto de la actividad de la base aérea.
Desde el año 2008 se hace un seguimiento de la calidad de los productos de la colmena en estas zonas, mediante análisis en busca de sustancias nocivas, realizando en paralelo el seguimiento de mieles de otras zonas de la región, sin influencia de la actividad de los aviones.
En la primavera y verano cada abeja visitará unas 1000 flores al día libando el néctar o recogiendo polen, que llevará a su colmena.
La limpieza o suciedad del entorno del colmena, de 2 a 3 kilómetros, se debe reflejar en la miel, el pólen o la cera.
Muestras de estos 3 productos de la colmena, tanto en primavera como en verano, se llevaron a analizar al laboratorio para buscar residuos de contaminantes, tales como metales pesados o hidrocarburos aromáticos policíclicos que emiten los combustibles de aviones.
Los resultados han sido tranquilizadores desde entonces, y son publicados para conocimiento de la población interesada.
Sólo alguna muestra de polen, miel y cera presentó pequeñas desviaciones respecto a las otras mieles en su concentración de metales pesados, pero incluso estas muestras, están dentro de los valores permitidos.
Las colmenas del estudio se encontraban en tres ubicaciones distintas. Otros 3 colmenares alejados del aeropuerto fueron analizados para poder comparar.
Miel de aeropuerto. Seguimiento y análisis de productos de las abejas en las cercanías del aeropuerto de Munich
Colmenas en el aeropuerto de Bruselas (Bélgica)
Alrededor de 500 hectáreas sin edificar en las instalaciones del aeropuerto, permiten a sus gestores asegurar la biodiversidad en esa zona.
El objetivo, conseguir un aeropuerto sostenible. Una de esas medidas, es desde el año 2014, instalar dos colmenas de abejas en los campos del aeropuerto, dando alojamiento a cerca de 100 000 abejas.
Su gestión se ha encomendado a experimentados apicultores, apoyados, desde el 2015, por 10 trabajadores voluntarios del aeropuerto, que realizaron un curso de introducción a la apicultura.
La primera cosecha de miel fue en el año 2016, y se logró envasar 18 kg de miel.
El único riesgo que deparan las abejas es su posibilidad en enjambrar, lo que se intenta controlar con visitas semanales en la primavera para inspeccionar el interior de la colmena.
Colmenas en el aeropuerto de Bruselas
Colmenas en el aeropuerto de Stuttgart (Alemania)
Es otro de los muchos aeropuertos alemanes que analizan los productos de las colmenas en las cercanías del aeropuerto para buscar residuos de la actividad aérea.
Es el Instituto Estatal de Apicultura de la Universidad de Hohemheim el responsable de certificar que la miel de la región del aeropuerto se puede comer con seguridad.
Se han instalado dos colmenares, uno en la zona oeste de la pista y otro en la este. En total, 11 colmenas que en el año 2012 produjeron 280 tarros de miel.
Los otros aeropuertos alemanes con presencia de colmenas y análisis de sus productos son el de Düsseldorf, Frankfurt, Dresden, Hannover, Leipzig-Halle y Nuremberg. El pionero fue el de Hamburgo en 1999.
El aeropuerto de Malmor en Suecia tiene un proyecto semejante.
Colmenas en aeropuerto de Shimane (Japón)
Ha sido en el año 2016 cuando el primer aeropuerto asiático se ha unido a la lista de aeropuertos con colmenas. Su nombre es Hagi-Iwami airport en Masuda.
El director del aeropuerto, al cual debemos esta iniciativa, afirma que » tanto los grandes aviones como las pequeñas abejas tienen alas para volar». Y para seguirse convenciendo, nos insiste, que las abejas y aeropuertos tienen otra cosa en común, y es que, todos deben trabajar conjuntamente para que la cosa funcione.
Para gestionar el apiario del aeropuerto cuenta con voluntarios entre sus trabajadores y residentes en la zona.
Uno de los objetivos de esta iniciativa es reforzar la economía local, por lo que la miel obtenida es envasada y vendida en los comercios cercanos. 300 kg el primero año, 600 kg de miel el segundo…
Incluso la miel ha sido merecedora de premios en los concursos de miel regionales. Su cuidado entorno con flores de cerezo, mandarina, acacia o rábano convierten a esta miel en la favorita de los catadores y del público.
Miel de aeropuerto en Japón
Colmenas en el aeropuerto de Chicago (EE.UU.)
No sólo se instalan colmenas en los alrededores de los aeropuertos para medir la contaminación.
La gran extensión de las zonas de seguridad de los aeropuertos, con muchas hectáreas urbanas con flora diversa y sin tratamientos de pesticidas, son un atractivo para apicultores y responsables de aeropuertos, que quieren potenciar la imagen verde de sus instalaciones.
Es en el aeropuerto de Chicago (USA) donde, junto con una organización no gubernamental llamada Sweet beginnings, que busca salidas laborales para hombres y mujeres que recientemente han abandonado la prisión, se han colocado 75 colmenas, la mayor concentración conocida en un aeropuerto.
Aeropuerto de Montreal (Canadá) y el de Copenhague (Dinamarca) trabajan con la misma visión, instalando colmenas en sus áreas verdes en colaboración con los apicultores locales.
Buenas iniciativas, que sirven para controlar y ver la influencia de la actividad humana contando con la ayuda de las abejas.
Entrada publicada originalmente el 5 de marzo del 2015. Última actualización: 2 de mayo de 2018
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