Paseaba con la familia por un parque urbano, contemplando lo bonito de la primavera, con esos dientes de león de un color amarillo tan estupendo y lamentándome, que aunque la temperatura era buena, entre 18ºC y 20ºC, no se veía más que algún abejorro de vez en cuando.
La sorpresa llegó cuando al acercarnos a una zona cubierta con hierba y bastante arenosa, comprobamos que cientos de abejas, que a primera vista nos parecieron abejas de la miel, volaban frenéticamente alrededor nuestro, como cuando un enjambre se está preparando para abandonar la colmena. ¿Qué era aquello?
Algunas pistas nos pusieron en el buen camino: las abejas no se agrupaban entorno a su reina, volaban casi todas a ras de suelo, y se introducían a toda velocidad en unos agujeritos practicados en el suelo, al parecer con mucho esfuerzo.
Descartábamos que fueran las conocidas abejas de la miel, había que empezar por algo.
Al volver a casa nos pusimos a investigar para saber el nombre de estas abejas, sus hábitos o dónde se encuentran. Como no, recurrimos al google y esto es lo que nos ha contado.
Características de las abejas andrenas
– Género al cuál pertenecen alrededor de 80 especies, algunas de ellas en peligro de desaparecer.
– Son peludas, los machos suelen ser más pequeños que las hembras.
– Son abejas solitarias, que no forman colonias, aunque admiten tener vecinos cercanos, como en la foto superior, pero eso sí, cada una en su casa.
– Leemos que a veces comparten la misma entrada, pero luego tienen galerías separadas.
– Por facilidad, eligen los suelos de arena para cavar sus galerías y sin plantas, arbustos o árboles que amenacen con sus raíces o con demasiada sombra a sus galerías.
– Las abejas mineras también tienen enemigos, principalmente las abejas cuco, que ponen sus huevos en las galerías de las mineras, para que éstas los críen.
Algunas especies de las abejas andrenas
– Andrena flavipes o abeja minera de patas amarillas: en cuanto encuentran una zona arenosa, excavan cientos de nidos en la arena. Sus patas quedan marcadas de amarillo cuando recogen el polen en las hembras. Tiene una primera época de apareamiento en primavera y otra en verano. Una abeja cuco parasita sus nidos, es la Nomada fucata.
– Andrena haemorrhoa. Es de las primeras abejas en aparecer cuando empieza la primavera. Las dimensiones son parecidas a las de las abejas de la miel. Es poco ruidosa en su vuelo. De color negro y marrón. Aprovecha los entornos urbanos para vivir. Una generación por año. Es una especie común.
– Andrena armata. Conocida como la abeja minera del césped. Tamaño como el de la abeja de la miel, pero esos pelos rojos anaranjados en su tórax la distinguen perfectamente.
– Andrea carantonica. De lo más común en parques y jardines. Es descrita con un abdomen de color marrón oscuro y casi sin pelo, y el tórax cubierto de pelos marrones. Hembras más grandes que los machos.
– Andrena varians. Otra amante de los jardines urbanos.
– Andrena nogroaenea. Tórax con pelo marrón oscuro. Las hembras emiten una feromona muy potente para llamar la atención de los machos, y que dejarán de emitir cuando hayan sido inseminadas. Tiene una simbiosis muy interesante con la orquídea Sphegodes ophris.
– Andrena nitida. Tórax peludo y abdomen casi sin pelo.
– Andrena tibialis. Las encanta el diente de león. Se aconsejan días de primavera frío con mucho sol para su observación, ya que bajo esas condiciones permanecen quietas al sol. Tiene un historia curiosa con un parásito que la acompaña toda la vida.
– Andrena lenticulata. La hembra se encarga de todo. Parir y reunir el néctar y polen para el consumo de los recién nacidos.
Existen muchas otras abejas andrenas. Poco a poco iremos aprendiendo de ellas e incorporándolas a nuestro blog.