Basta con ver las fotos. Una es de mi ojo izquierdo, y otro del derecho. A uno de ellos las abejitas le aplicaron dos picotazos con su aguijón, y el otro tiene su estado normal. Me pareció interesante contar los efectos y explicar cómo uno se siente. Imprescindible acudir a los servicios médicos inmediatamente para que realicen un examen correcto.
Efectos: cuando te pica la abeja, y especialmente en la zona de la cara próxima al ojo, después del dolorcillo causado por el veneno del aguijón, ya te vas imaginando que tu rostro no va a pasar desapercibido para la gente los próximos días.
Diferente resultado es una picadura en una extremidad (brazo, pierna), incluso se nos puede olvidar a los pocos minutos si no se es alérgico.
En las primeras horas se empieza a hinchar la zona de la cara donde la abeja clavó el aguijón, luego se extiende la hinchazón e incluso me atrevo a decir que el centro de la zona hinchada se va desplazando.
Todo ello acompañado de picores en esa parte de la cara, supongo que provocados por el estiramiento inusual de la piel y por una sensación de calor en esa zona.
Sin ser alérgico a la apitoxina (veneno de la abeja), me quedo tranquilo sabiendo que todo es cuestión de tiempo, hasta que mi cuerpo elimine el veneno, y que no tendrá más complicaciones.
Entre 24 y 36 horas después de la picadura, las cosas vuelven a su ser.
Cómo se siente uno: para mí, el peor momento es al día siguiente de la picadura, cuando te levantas y te miras al espejo (si puedes hacerlo, ya que con ese ojo tan cerradito…), y luego viene la sorpresa de tus amigos y vecinos, que no saben qué decir, al desconocer su origen. Al cabo de unas horas dando explicaciones, vas asumiendo la nueva situación y empieza a ser más llevadero.
Y para acabar, diremos que no todo es negativo, ya que creo que ahora mis arruguitas en esa zona del ojo son menores y puede que hasta vea un poco mejor… Recomendar que nadie utilice este método para solucionar estos problemas.
——————————————-
Saber más sobre la apitoxina (veneno de abeja). Se produce por la abeja en una glándula de secreción ácida y otra de secreción alcalina incluídas en el interior del abdomen de la abeja. Cada picada de abeja nos aplica entre 0,15mg a 0,30mg de apitoxina en nuestro cuerpo, y cuanto antes se elimine el aguijón, menor será la cantidad. Las diferentes especies de abejas presentan diferente toxicidad en sus venenos.
La histamina presente en la apitoxina, con actividad vasodilatadora, es la que provoca el edema o hinchazón que se presenta tras la picadura ( dilata los vasos, con lo que queda más sangre retenida en la zona). Provoca una respuesta inflamatoria de nuestro sistema inmunitario, hasta que se almacena o inactiva por nuestro cuerpo.