Dicen que los dibujos de los niños reflejan su personalidad, sus emociones más íntimas e incluso sus preocupaciones. Al estar sus mentes menos “contaminadas” por su entorno que las de los adultos, la imaginación fluye más fácilmente, sin dejarse llevar por prejuicios o por el miedo al ridículo. En definitiva sus dibujos “no mienten”. Hemos…